Mathieu van der Poel está en estado de gracia tras ganar el Tour de Flandes y la París-Roubaix con dos exhibiciones descomunales. Dos actuaciones que le elevan al Olimpo de los mejores clasicómanos del ciclismo.
Pero, ahora, la incógnita es si el campeón del mundo podrá ganar la Lieja-Bastogne-Lieja que se celebrará el domingo 21 de abril.
El neerlandés se enfrentará a rivales de entidad en una prueba en el que los corredores deberán superar 259 kilómetros. Uno de ellos es Tadej Pogacar que su versatilidad le convierte en también favorito. Pero, van der Poel puede plantarle cara al esloveno, tal como afirmó Lance Armstrong en el podcast The Move.
“No es una carrera perfecta para él, pero el hombre al que hemos visto ganar hoy la París-Roubaix puede sin duda ganar la Lieja-Bastoña-Lieja“. Armstrong lo justifica explicando que el del Alpecin si corrió el Tour de Flandes reservándose para la Paris-Roubaix pudo hacer lo mismo en la carrera francesa.
Es decir, guardarse fuerzas para ganar Lieja. Aunque, la carrera de adoquines desgastará mucho, posiblemente van der Poel rodase algo en reserva.
Cabe destacar, que el Campeón del Mundo ganó en Roubaix con una diferencia de tres minutos sobre el segundo, su compañero de equipo Jasper Philipsen.
Van der Poel inspirado
Y antes, sus compañeros de equipo le llevaron entre algodones para poder rematar la carrera con un extraordinario ataque a falta de 59 kilómetros. Precisamente, una victoria tan convincente como la de Pogacar en la italiana Strade Bianche.
El duelo entre Pogacar y van der Poel puede ser de película, dado que Remco Evenepoel, tras su caída en la Itzulia, no estará en la prueba belga. Además, todavía no se sabe si Primoz Roglic correrá la Lieja-Bastoña-Lieja tras su también caída en la carrera vasca.
Sin duda, los 259 km de la carrera favorecen a Van der Poel el cual se adapta a sus características. Así, intentará buscar un resultado en uno de los dos monumentos que aún no ha ganado.
