El caos se apoderó de los ciclistas en el Tour de Flandes de 2024. Barro, tierra, viento y adoquines, un auténtico coctel que hacía más espectacular y emocionante una de las mejores carreras del mundo, uno de los cinco monumentos ciclistas de la temporada.
La edición de 2024 del Tour de Flandes será una de las más recordadas. No solo por el extraordinario triunfo de Mathieu van der Poel, sino también por la espectacularidad que se ha visto a lo largo de la carrera. Una prueba en la que se han vivido varios momentos de caos y agonías por parte de los ciclistas.
La lluvia provocó el caos con la acumulación de barro en varios puntos, como en la brutal subida al Koppenberg. Unas imágenes que transportaron a los aficionados y ciclistas a los tiempos de antaño.
Ciclistas como Oier Lazkano o Matthews tuvieron que poner pie a tierra y avanzar andando con los tacos puestos o cargar la bicicleta a los hombros. Eso sí, el que no parecía estresarse era el coloso de Mathieu van der Poel que se las arreglaba para superar adoquín tras adoquín como si nada. Una hazaña que demuestra que el neerlandés es de otra época.
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Cortina y casi todo el pelotón tienen que echar pie a tierra y Van der Poel tira de habilidad para irse en solitario.#RVV24 | #LaCasadelCiclismo pic.twitter.com/Y1xlopagEN
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) March 31, 2024
Iván García Cortina en la subida
Uno de los ciclistas que se llevó la por parte fue Iván García Cortina que después de atacar en el grupo principal no podía subir el Koppenberg. Las ruedas de la bicicleta del español no deslizaban bien y tuvo que subir la cuesta andando. Un obstáculo que le impidió aumentar las distancias y quién sabe si luchar por la victoria final.
Oude Kwaremont y Paterberg, las dos subidas míticas y decisivas del Tour de Flandes
