Se acercan las San Silvestres por excelencia.
El último día del año tiene como protagonistas a las miles de San Silvestres que se disputan en todo el mundo. La primera se celebró en Sao Paolo en el año 1924, recogiendo una tradición francesa de carreras nocturnas en la noche de fin de año donde los corredores portaban antorchas. En la actualidad, solo en España, la cifra alcanza los 200 eventos con un denominador común, su eminente carácter festivo.
Correr una San Silvestre, igual que comer la uvas, forma parte de una ceremonia para despedir el año no exenta de cierta espiritualidad. Los datos de participación son toda una garantía de prosperidad. Una de las grandes propuestas es en Barcelona. La carrera lleva por nombre una tradición auténticamente barcelonesa que consiste en encontrar a un hombre que el 31 de diciembre tenga tantas narices como días hay en el año. Es la Cursa dels Nassos, la carrera por excelencia de la ciudad de Barcelona, que en esta edición alcanzará los 11.500 participantes.
A diferencia de la pérdida de identidad que viene mostrando la San Silvestre Vallecana de Madrid, la Cursa dels Nassos sigue firme a su compromiso de mantener la calidad deportiva sin renunciar a la vertiente recreativa, y en esta edición presenta un total de 3 salidas escalonadas por tiempo que permitirán aprovechar al máximo un recorrido que despierta pasiones.
El año pasado 900 participantes bajaron de 40 minutos y cerca de 8.000 bajaron de 1 hora. Lo que para muchos es un mero trámite para cerrar el año de manera festiva y con buenos propósitos, para otros es una gran cita atlética cargada de alicientes y marcada a fuego en el calendario. En ambos casos, se espera el pistoletazo de salida con impaciencia. El 31 de diciembre a las 17:30 despediremos el año como se merece. #HolaNassos
No se trata de tener tantas narices como días tiene el año, sino de tantas narices como días le queda al año 😉