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Corredor y resiliente

¿Cómo puedes saber si eres un corredor resiliente?

La resiliencia puede que la lleves dentro y todavía no la hayas descubierto. Todos llevamos cosas en nuestro interior que muchas veces no descubrimos hasta que no superamos un reto determinado. Reto que puede venir condicionado por una situación perturbadora que te somete a prueba, te estresa, y cuando vuelves a tu estado anterior te das cuenta que algo ha cambiado en ti. O no.

Fueron los físicos los que emplearon por primera vez el término resilience para describir el fenómeno observado en algunos metales. Doblar la cuchara y volverla a enderezar. De ello se alimentó la psicología y a mediados de siglo pasado los psicólogos observaron que determinadas personas eran capaces de salir fortalecidas tras superar ciertos traumas.

Es algo que se puede aprender desde la infancia, que se entrena inconscientemente, y que se puede reforzar durante la adolescencia. ¿Cómo puedes saber si eres un corredor resiliente? Existen estudios de universidades españolas que partiendo del concepto de hardiness (fuerte personalidad) han analizado este valor entre corredores populares. Hardiness o hard personality se basa en tres pilares básicos: control, compromiso y desafío.

Control en el sentido de influir en tu propia vida gracias a determinados factores (conocimientos, virtudes, decisiones o selecciones) que te llevan a ser un individuo activo. Compromiso como implicación en las diferentes áreas en las que intervienes cada día así como consigo mismo. Y desafío entendiendo los cambios como un estado habitual y necesario de lo que puedes extraer siempre algo positivo para tus intereses. Los tres pilares llevan a la dureza de la persona, a frenar el impacto de las situaciones estresantes y a reducir los efectos psicológicos y fisiológicos del estrés.

resiliencia y deporte

Algunas de las investigaciones empíricas que se llevaron a cabo en España en la década pasada dejaron unos resultados interesantes. En concreto uno de ellos compara, de forma pionera, a los corredores de una edición de La Melonera (carrera popular madrileña sobre 10 kms) con corredores de ultra fondo de la carrera Trail Aneto. Estadísticamente el resultado vino a concluir que ambos grupos de corredores presentaban un nivel de resistencia similar, por lo que se beneficiarían de los efectos que genera una personalidad resistente. Otro estudio centro sus investigaciones sobre corredores que participaban en una misma distancia: el maratón. Maratonianos de Madrid fueron encuestados para determinar las variables que afectan al estado psicológico previo a la prueba, llegando a señalar de manera importante que la ansiedad y la autoconfianza pueden ser relevantes. En otro de los experimentos, pionero en cuanto al objetivo, se trataba de saber las características de hard personality de los maratonianos que participaron en determinado MAPOMA. El estudio reveló que aquellos cuya fuerte personalidad era más elevada actuaban frente a estímulos estresantes de entrenamiento y competición transformándolos en una “experiencia personal de desarrollo, en vez de percibirlo como amenazante y debilitante”. Todo ello, en definitiva, permite afrontar las pruebas con una expectativa diferente, lo que se refleja especialmente en el resultado final. Un positivismo que les hace obtener una mejor marca.

Implicarse activamente en los entrenamientos, para la consecución de retos reales, adaptarse a los cambios de manera positiva y llevar a cabo el desafío de forma controlada conlleva una mejora frente al trauma que puede ocasionar en el corredor popular la participación en una carrera, sea cual sea la distancia. Pero los maratonianos, cuando se trata de individuos con fuerte personalidad, al establecer metas más elevadas afrontan de una manera menos impactante su desafío.

Casos claros de superación frente a la adversidad los encontrarás cada día en el trabajo, en la familia, en amigos o en compañeros de running. Desde deportistas paralímpicos hasta personas que se quedaron limitadas para llevar a cabo el deporte que practicaban, demostraron su resiliencia, como la cuchara doblada que al dejar de ejercer presión sobre ella vuelve al estado inicial, como el junco que se dobla en la crecida del río y vuelve a enderezarse tras la vuelta de las aguas a su cauce. Así el runner puede sacar partido de su aprendizaje de aquello que desde la infancia le reforzó o en una época posterior para adaptarse a los cambios, sacando provecho de circunstancias adversas en un entrenamiento, en un imprevisto en carrera, en un giro de la vida.

AtletismoArjona.com


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