DIRECTO A GOL

Neymar: mucho más ruido que nueces

Toni Frieros

El llamado caso Neymar se ha envenenado de tal forma que, visto con la perspectiva del tiempo, diríase que ha sido más grave que los papeles de Bárcenas, la trama Gürtel o el escándalo de los ERES en Andalucia. Hay medios que, por interés propio, en Madrid, han atizado el fuego de tal manera que, sin excesivo conocimiento de causa, y creyéndose más sabios que Pablo Ruz, han convertido a Rosell y al FC Barcelona en delincuentes. Sin el presunto delante...

Y eso es tan grave como, ya en medios de Barcelona, hacer creer que el Diablo se llama Jordi Cases. No. Ni lo uno ni lo otro. Esta junta llegó a la presidencia prometiendo transparencia, cumplir el código ético y estar más cerca que nunca del socio. Y un socio, quien sea, pidió información y pasaron olímpicamente de él. Le ignoraron, como le han ignorado cuando, por burofax, solicitó el amparo del Defensor del Soci sobre presuntas incompatibilidades de algunos directivos. 

Creo, sinceramente, que nadie se ha llevado un euro en el traspaso de Neymar (salvo su padre y él, claro) y, por tanto, no corresponde llevarlo por la vía penal. Que intervenga la Audiencia Nacional y el juez Ruz le ha dado al caso una “volada” mediática desproporcionada. 

Este caso nos ha permitido ver, eso sí, las entrañas de un fichaje tan importante; cómo se hace, cómo se diseña... y con qué facilidad se gastan millones. Así es el fútbol desde esta atalaya.