Los 80 millones de James Rodríguez

Estaremos todos de acuerdo que no tiene ningún mérito abonar 80 millones por un jugador. Es cuestión de tenerlos. Ahora bien, hay muchas diferencias entre pagarlos por Luis Suárez o Cristiano Ronaldo, que por Bale o James Rodríguez. Si somos sinceros tendremos que convenir que antes del Mundial de Brasil pocos, muy pocos, sabían que en Colombia había una perla llamada James Rodríguez. De hecho, nunca había sido un futbolista incluido en esas listas que tanto  nos gustan a los medios de comunicación o a la FIFA. El colombiano llegó a Europa gracias a la visión de los técnicos del Oporto y lo fichó el Mónaco poco tiempo después por una gran cantidad de dinero. Es curioso que ninguno de los grandes del fútbol europeo, ninguno, reparara en él. El Real Madrid fichó a Cristiano Ronaldo cuando ya era una figura mundial, campeón de Europa y toda una estrella. Luis Suárez ha sido máximo goleador en Inglaterra y tiene una trayectoria consolidada. Es posible que la explosión de James haya coincidido en un escaparate tan gigantesco como una Copa del Mundo, pero es absolutamente precipitado y desproporcionado pagar 80 millones de euros por un futbolista que, aún pudiendo ser en un futuro muy próximo un gran jugador, todavía, a día de hoy, no está a la altura de otros futbolistas. Además, el Real Madrid no competía con ningún otro club para hacerse con sus servicios.