Cinco 'novios' para el número uno

La situación en el circuito masculino es este año diametralmente opuesta a la que se vivía hace doce meses por estas mismas fechas. Entonces, Novak Djokovic era el indiscutible número uno del mundo, doblando en puntuación al segundo clasificado, Andy Murray, tras haber logrado su sueño de levantar la Copa de los Mosqueteros. 

Hoy, el británico es el líder del ranking ATP pero esa plaza se pondrá en juego en diez días porque sólo dos mil puntos, los que se dan al campeón de un Grand Slam, separan a los cuatro primeros clasificados. 

El quinto en discordia no es otro que Roger Federer, quien, pese a que no alcanzaría la cima tras su torneo predilecto, se pondría a tiro en caso de ganar su octavo Wimbledon ya que, en adelante, ya no defiende ningún punto.

Una batalla entre cinco campeones de Grand Slam. Una circunstancia excepcional que no hace más que reafirmar esta época como la edad de oro del tenis masculino. Veamos cuáles son las opciones de cada uno de los contendientes.

Andy Murray (9.390 puntos)

En 2016 acabó invicto la gira de hierba, algo que ya no sucederá ahora. No ha podido defender su título en Queen’s y llega con muchas dudas a un Grand Slam en el que se le exige por partida doble... o triple. 

Los resultados no han sido buenos este año pero el escocés puede revertir esa dinámica llevado en volandas por el público. Podría salir del All England Club luciendo todavía el número uno pero, para ello, necesita ganar y que haya algún que otro tropiezo.

Si hoy le quitaran los dos mil puntos del título de Wimbledon 2016 la diferencia con Rafa Nadal sería tan sólo ¡de 100 puntos!

Rafa Nadal (7.285 puntos)

No jugó el año pasado por lo que no tiene nada que defender. Es el único que prácticamente depende de sí mismo. Es fácil: si gana Wimbledon, será número uno. La cosa se complica un poco más si no gana su tercer ‘grande’ londinense: necesita acceder a la segunda semana del torneo, alcanzando una ronda más que Murray y la misma que Wawrinka.

Pero hay, incluso, una tercera y rocambolesca opción: tropiezos tempranos de Rafa, Andy y Stan... y el balear podría ser número uno... si Djokovic no es el campeón.

De todos modos, Nadal no debe sentirse presionado: como el año pasado prácticamente no compitió ya tras Wimbledon, no defiende demasiado, lo que hará que, a partir de prácticamente ahora, como le ocurre a Federer, todo lo que logre signifique una buena recompensa en puntos.

Cuando hablamos de Rafa y Wimbledon, que es cierto que ha ganado dos veces jugando cinco finales, hay que considerar también otros factores: su estado físico (en especial, sus rodillas) y el cuadro que le toque.

Stan Wawrinka (6.175 puntos)

Para el suizo llegar al número uno sería muchísimo más significado que para el resto. Y es que Stan es el único que no ha estado nunca en esa posición de privilegio. Apenas 45 puntos por defender de su segunda ronda en el All England Club del año pasado para soñar con el número uno.

Sin embargo la opción de poder alcanzarlo llega, para Wawrinka, en el peor de los momentos: después de haber perdido la final de Roland Garros y en una superficie en la que no se siente excesivamente a gusto, la hierba.

Prácticamente necesita un milagro el tenista de Lausana porque precisa que fallen no uno sino dos de sus más directos rivales.

Novak Djokovic (5.805 puntos)

Tal y como le está yendo al serbio en este 2017 parece que lo que menos le preocupa en estos momentos es recuperar el número uno. Por su defensa de puntos en Wimbledon no debería sufrir porque cayó en tercera ronda (90 puntos).

Por lo que sí está sufriendo es por una cuestión de juego y confianza. Y se trata de no distanciarse aún más de la cabeza.

Aunque necesita prácticamente que los astros se alíen con él, con sus tres predecesores –Murray, Nadal y Wawrinka– haciéndolo no demasiado bien. En su caso, parecen demasiados ‘si...’ aunque nunca se sabe.

Roger Federer (4.765 puntos)

Como ya hemos dicho no puede ser número uno en Wimbledon pero puede entrar en la liza. Defiende la semifinal de 2016 (720 puntos) pero aún está jugando en Halle y el título, que sería el noveno en el torneo alemán, le acercaría al ‘top 4’. Y a partir de Londres, ya sólo sería cuestión de sumar.