Pochettino deja en evidencia a Zidane...y se acerca al Real Madrid

Pochettino presenta oficialmente candidatura para ocupar el banquillo del Real Madrid

Pochettino presenta oficialmente candidatura para ocupar el banquillo del Real Madrid / AFP

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

Desgraciadamente para Zidane, el fútbol es presente y no pasado. Los siete títulos conquistados por el técnico galo al frente del Real Madrid se van convirtiendo, cada vez más, en papel mojado a los ojos de Florentino Pérez. El mal momento que vive el conjunto blanco está suponiendo una hemorragia de crédito para el francés, que, además, ha visto como ha sido su posible sustituto, Mauricio Pochettino, quien le ha dejado en evidencia.

Las derrotas en Girona y Londres han instalado el estado de crisis en la 'casa blanca'. Hay ciertos jugadores señalados, pero es en torno a la figura de Zidane donde más dudas hay. Como mínimo, por parte de un Florentino Pérez que solo ha creído en el francés a toro pasado. Ahora que vienen mal dadas, el presidente ha desempolvado su discurso de desconfianza hacia la capacidad de 'Zizou' y su enamoramiento hacia Pochettino crece a pasos de gigante.

Estos son algunos de los factores que han puesto al técnico del Real Madrid en el ojo del huracán.

Un barco a la deriva

Los títulos no se ganan en noviembre, pero sí pueden empezar a perderse. Los blancos se han dejado puntos ante Levante, Valencia, Betis y Girona pero ni siquiera es esto lo más preocupante. Solo Isco parece en un momento de forma aceptable, mientras los Cristiano Ronaldo, Benzema, Marcelo, Asensio y compañía siguen sin comparecer. Los blancos arrancaron el curso aplastando al Barça pero desde entonces han ido de más a menos, tanto en ataque como en defensa. Al equipo le faltan ideas y se rompe con demasiada facilidad. Montilivi y Wembley dieron buena cuenta de ello.

un discurso que ya no cala tanto

Le puede estar pasando al Real Madrid y le pasó al Barça en su día. Cuando vienes de ganar muchos títulos es difícil mantener los pies en el suelo. El discurso de 'Zizou' impresionó al vestuario en los primeros meses pero poco a poco ha ido perdiendo fuerza en un vestuario con el estomago lleno. Zidane insistió en la solidaridad defensiva de su equipo, que al principio se mostró muy compacto y poco a poco va dando síntomas de dejadez, de no querer sufrir como sí hizo en su momento para alcanzar los objetivos.

EL RIESGO DE LA AUTOCOMPLACENCIA

Desde el primer día, Zidane ha optado por inventar e intervenir lo menos posible. Recuerda, su caso, al de Rijkaard en el Barça: un vestuario feliz ante la flexibilidad del técnico que poco a poco va perdiendo los hábitos. La buena relación del técnico con los jugadores supone ahora una atadura para el francés, incapaz de dar toques de atención o mandar al banquillo a jugadores a los que quizá les iría bien un descanso para volver a centrarse. Agitar a su plantilla no parece una posibilidad real, ya que Zidane no quiere incendios. Descartado un golpe de efecto, al galo solo le queda seguir confiando en que la situación cambie por arte de magia. 

Poca capacidad de reacción

En la élite importa tanto o más saber gestionar un vestuario que los conocimientos tácticos. Lo primero, Zidane lo ha hecho de maravilla hasta el momento. Lo segundo ya es otra historia. Mientras el Madrid ha sido imprevisible no ha habido problema, pero ahora que los equipos saben cómo defenderse ante los blancos, a estos les están faltando soluciones tácticas. Zidane ha demostado poca habilidad en las 'partidas de ajedrez' y, sobre todo, pesa sobre él el no haber sabido cambiar el rumbo tanto de partidos encallados como de partidos en los que su equipo sufría embestidas constantemente, como ante Girona o Tottenham.

APUESTA CONSERVADORA POR LA 'BBC'

Zizou ha dado todo el poder del mundo a Cristiano, Benzema y Bale, a quienes ha defendido a capa y espada. El galés está lesionado, mientras que su compatriota alterna una buena actuación con cinco o seis partidos grises. Por su parte, CR7 sigue su mutación hacia el delantero rematador pero sus pobres registros goleadores en las últimas semanas confirman que el luso no está. En resumen, el técnico ha dado la cara por un tridente que no está a la altura, lo que deja en una posición crítica tanto a la 'BBC' como a Zidane, quien ha castrado la confianza de hombres importantes como Asensio, Lucas Vázquez o el exiliado Morata, al que tanto se echa de menos.

4. La modernidad de Pochettino

Pochettino gusta a Florentino desde hace tiempo y más tras sus dos grandes partidos ante el Real Madrid. El Tottenham viene jugando de maravilla en los últimos años y lo hace, además, transmitiendo modernidad en su estilo de juego. Los 'spurs' juegan de forma muy alegre, atacando juntos con un fútbol de toque y ritmo alto y defendiendo también juntos y sin grietas. El técnico argentino saca lo mejor de sus jugadores y estaría encantado de entrenar al conjunto blanco, lo que incrementa la tentación de Florentino Pérez de plantear un cambio de aires en el banquillo.