El Manchester United de Mourinho bate records negativos

El Manchester United de Mourinho cedió ante el West Ham un nuevo empate en Old Trafford que derrumbó sus números ligueros a los niveles de 1989, una situación no recordada en el club.

Después de invertir 185 millones de euros en fichajes, sin contar la operación Ibrahimovic, los diablos rojos apenas han ganado cinco de trece partidos en la Premier y llegado el primer tercio de campeonato están prácticamente expulsados de la lucha por el título.

Este es el peor inicio liguero en los últimos 27 años, habiéndose dejado la mitad de los puntos en juego

La estadistica de este United no solo es peor que la de Van Gaal o David Moyes, sino que invita a trasladarse a la temporada 1989-90, la cuarta de Alex Ferguson al frente del equipo, para descubrir un momento más delicado.

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Disputadas 13 jornadas de aquella campaña, el Manchester United sumaba 18 puntos, dos menos que ahora, tras haber ganado los mismos cinco partidos, aunque había perdido otros tantos, por tres de este curso.

Derby County, Norwich, Everton, Manchester City y Charlton derrotaron en la Liga a los de Ferguson, con especial trascendencia en el 5-1 encajado en un histórico derbi disputado en Maine Road y que colocó al hoy legendario entrenador escocés contra las cuerdas.

Tal es así que existe la certeza, o sospecha muy fundada, que la gran etapa de Sir Alex al frente de los diablos rojos pudo no haber sido tal si el siete de enero de 1990 el Forest le hubiera eliminado en la FA Cup.

Peor goleador desde 2005, solo ha ganado dos de los siete partidos disputados en Old Trafford

Las sensaciones actuales no son precisamente más optimistas. El peor United del siglo en Old Trafford, donde solo ha ganado dos de siete partidos de Premier, ha visto como no solo le derrotaba el City de Guardiola, sino como le restaban puntos equipos menores del tipo Stoke City, Burnley o West Ham.

El fichaje de Ibrahimovic tampoco ha supuesto una catapulta en cuanto a sus registros goleadores, los peores en la Liga local desde 2004 después de haber marcado solamente 18 goles y tres en los cuatro últimos choques disputados como local.

Expulsado ya en dos partidos, la figura de Mourinho, reforzada sin disimulo desde los despachos del club, pierde ascendente entre una hinchada incrédula con un presente tan alejado de la excelencia que se le presentó cuando el entrenador luso llegó para ocupar el puesto de Van Gaal.