Con tensión y Messi, un Barça intratable

SIN CONFIARSE. Los números del Levante son horribles en todas las facetas, defensiva y ofensiva. Es colista, tercer equipo más goleado tras el Rayo y el Granada, cuarto peor a la hora de marcar goles -a pesar de su mejora en los últimos encuentros-,  y con 17 puntos actualmente, necesita conseguir entre 22 y 24 puntos para conseguir la salvación, y eso en lo que resta de temporada , seria hacer unos resultados de equipo que se clasifica para Europa la próxima campaña. Digo esto, por la urgencia y necesidad que tiene ya los hombres de Rubí, lo que obligatoriamente les lleva a jugar bajo una gran presión, sin excesiva confianza y ante situaciones adversas , dejar se ir con prontitud. Pero su enfrentamiento ante el Barça podría suponer el punto de inflexión por la notoriedad y confianza que les daría, y esa motivación puede llevar a la sorpresa sino esta muy despierto el Barça. Rubí conoce perfectamente al Barça por dentro y preparara con seguridad algo especial. Cambio el dibujo táctico con su llagada y apostó por el 4-3-3, que se convierte defensivamente en un 4-5-1 o 4-1-4-1 con Simao por delante de la defensa. Veremos si al poder contar con todos sus nuevos fichajes hay algún cambio mas de sistema, pues con la incorporación de Joan Verdú tiene un perfil de mediapunta que antes no tenía, y con Rossi la velocidad en las salidas, que tampoco tenía.

PROBLEMAS EN AMBAS ÁREAS. El Levante está pagando los graves problemas que ha tenido en las áreas. Al principio con Alcaraz, el principal problema era marcar goles; ni Deyverson, ni Ghilas, ni Roger se encontraban con el gol, en un equipo con tendencia defensiva -jugó incluso con tres centrales-, que tampoco iba sobrado en defensa. Con Rubí, más tendencia ofensiva, se mejoro ante el gol -9 goles en los últimos 4 partidos como ejemplo-, pero se sigue sufriendo defensivamente, pues todavía se cometen demasiados errores individuales. Es el club que mas número de jugadores ha incorporado en este periodo de fichajes, y habrá que ver los cambios que su recibo hace con Rossi, Verdú y Cueto en lo ofensivo, más Orban y Medjani en lo defensivo.