Teatro del bueno

Vaya semanita

Josep Maria Bartomeu, presidente del FC Barcelona

Josep Maria Bartomeu, presidente del FC Barcelona / sport

Carles Sans

Esta semana hemos leído tres indeseables noticias deportivas que nos han puesto de muy mal humor. La primera se sitúa en el terreno extradeportivo de la Eurocopa. Las repugnantes batallas entre “hooligans” rusos y británicos me han dejado con la sensación de que el ser humano, en según qué, sin ninguna duda está retrocediendo. Nadie sabe por qué se pegan, porque se atacan y porque necesitan soltar tanta agresividad gratuita y tanta crueldad. La historia está llena de ejemplos que muestran cuán horrible podemos llegar a ser las personas, y no parece que para algunos la violencia del pasado haya servido para aprender en el presente. Escribo este artículo mientras la UEFA valora si echar a Rusia de la Euro por los incidentes habidos después del encuentro disputado contra Eslovaquia. Me temo que eso es lo que persiguen estos descerebrados, fastidiar la Eurocopa a base de repartir palizas mientras el ministro de exteriores ruso lamenta algunas detenciones de ciudadanos rusos. ¡Olé tú!

Otra desagradable noticia la protagoniza el expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, “el yayo de la calzada,” que ahora declara que la UEFA ha utilizado el método de trucar las bolas de los sorteos que determinaban los enfrentamientos de los equipos participantes. Otro motivo por el que desconfiar y perder la inocencia que guardamos aquellos que pensamos que el fútbol es un juego y un deporte maravilloso en el que casi siempre gana el mejor. Lo que se iba sospechando insistentemente puede confirmarse.

Y otra. A principios de semana nos dábamos de bruces con la decisión del club de pactar con la fiscalía por el caso Neymar. Un chasco en toda regla que abre muchas incógnitas en un club que lleva demasiados años entrando y saliendo de los juzgados. Ya han aparecido las primeras voces, las de aquellos que están al acecho, no entro en si con razón o no, que quieren mandar a la actual directiva al cadalso y acabar con el mandato del presidente Bartomeu, presidente que no acaba de disfrutar del todo de un cargo en el que, a pesar de los títulos conseguidos, va siendo periódicamente cuestionado. A lo mejor Bartomeu pensará que aquello de “Ser del Barça és el millor que hi ha” es más para unos que para otros.