El surrealista cuento de la pistola

La grada de Cornellà-El Prat anima durante el Espanyol-Barcelona del pasado fin de semana

La grada de Cornellà-El Prat anima durante el Espanyol-Barcelona del pasado fin de semana / Pau Barrena

Pere Mas

Pere Mas

Ha aparecido el culé que disparó una pistola de fogueo durante el Espanyol-Barça, y a tenor de lo contado, quizás hubiera sido mejor que no hubiera dado la cara. Primero se personó en la redacción de nuestros compañeros de “El Periódico de Catalunya” para contar su versión y posteriormente concedió una entrevista a “El partidazo” de la COPE. Se llama José Manuel y, como se podía sospechar cuando algunas televisiones decidieron difuminar su cara, sufre problemas psiquiátricos. Esto plantea dudas sobre la conveniencia de su exposición mediática que, contradicciones de la vida, puede haber sido propiciada por su abogado. En el caso de “El Periódico” el riesgo estuvo controlado al tratarse de un medio impreso, pero en la radio había mucho más peligro. Me jugaría una remontada a que Juanma Castaño gravó previamente la entrevista para evitar sorpresas en directo. Y realmente estuvo en el filo de lo radiable puesto que José Manuel contó que venía de la playa y que, antes de ir al estadio se pasó por el centro de Barcelona con el arma de marras porque “cuando voy a las Ramblas siempre llevo una pistola de fogueo ya que no me fío de nadie”. También contó que estaba bajo tratamiento psiquiátrico, que tomaba medicación y que había bebido. Un pleno al quince. Pero la cuestión que sigue sin resolver es como pudo entrar la pistola cuando una simple botella de agua es requisada sistemáticamente.