El segundo mejor jugador del mundo

Neymar liderará la canarinha en su visita a Uruguay

Neymar liderará a la canarinha en su visita a Uruguay / sport

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Tras este maldito parón por culpa de las selecciones vuelve el fútbol de verdad. Y con el regreso de la competición de clubs, el Barça afronta la recta final de un sueño imposible: el triplete. Imposible o no. Porque para este equipo no hay nada imposible aunque el nivel futbolístico está lejos, muy lejos, del deseado. Solo en momentos puntuales de esta temporada el Barça ha sido capaz de ofrecer su mejor versión. Ni siquiera la noche de la milagrosa remontada ante el PSG vimos un juego brillante. Hubo entrega, persistencia, coraje y épica, mucha épica, pero poco fútbol. Básicamente el que puso Neymar, que es el hombre más en forma del conjunto blaugrana. Incluso por encima de Messi. Pero Messi, como es Messi, es capaz de no jugar bien y marcar dos goles. Es lo que tiene ser un genio...

Al Barça le quedan un máximo de 16 partidos para ser campeón de todo. O de nada. Diez de Liga, donde depende de un tropiezo del Madrid. La final de Copa, en la que es favorito ante el Alavés. Y, ojalá, hasta cinco de Champions, competición en la que puede pasar de todo. El futuro inmediato de los blaugranas en su carrera hacia el triplete dependerá, por supuesto, de Messi. Todo, en el Barça, depende de Messi. Pero también dependerá, y mucho, de Neymar, que está temporada ya se ha convertido, sin discusión posible, en el segundo mejor jugador del mundo. El brasileño, excepcional desde enero, es el futbolista más desequilibrante del equipo. Imparable en el uno contra uno, se ha echado el equipo a la espalda en momentos determinantes. Por ejemplo, ante el PSG. Sin él la remontada hubiera sido imposible. Y lo que pasó en Riazor, solo cuatro días después, sin el brasileño es la demostración de su trascendencia. Por eso tiene que volver sano y salvo de sus compromisos con Brasil. Le necesitamos. Más que nunca...