La rampa tras el orgasmo

El Barcelona se pegó un'batacazo' en Riazor

El Barcelona se pegó un'batacazo' en Riazor / MARC CASANOVAS

Xavier Sardà

Xavier Sardà

El péndulo de Foucault no para. Aquí no hay que esperar al solsticio de verano para que se produzcan grandes acontecimientos. Esto es un vaivén incesante y pasamos, en pocos días, de los néctares de los dioses al aceite de ricino. Paciencia.

Josep.- Vaya semanita de compás de espera.

Carlos.- ¿Ya te dejas llevar por el pesimismo?

Josep.- Es que en tres días pasamos de estar resucitados en la Champions a estar agónicos en la Liga. Dime tú si esto es normal… esto es el mundo al revés. Es como si después de un orgasmo te da una rampa. Es como si después de comer caviar beluga, sacas la papa… es como…

Carlos.- ¡Vaaaale!…

Josep.- Es como estar con una amante que está buenísima y se te aparece la suegra… Vamos, ha sido como pasar del Ritz a la pensión Lolita…

Carlos.- Hoy tienen buena pinta los callos.

Josep.- Para mí el contraste entre los dos partidos, ya te digo, es como pasar de arriba a abajo. Ya sabes que un rico con alas es un ángel y un pobre con alas es un murciélago, ¿no? Pues eso. Sí, callos. Pero que no se entere mi mujer por lo del colesterol. ¡Y Neymar de cumpleaños de hermanita y con lesiones hipotéticas. ¡Mal rollo en el vestuario por no dar la cara en Riazor! Y encima Guardiola, un desastre.

Carlos.- ¿Quieres que saque los látigos para autocastigarte en plan las sombras de Grey?

Josep.- Tú sí que tienes mala sombra que ni sientes ni padeces. Lo de Riazor fue una putadita. Me imagino las risitas franco-madridistas, tú. Después de la gesta de aquí, no me patines fuera… y ni lluvia ni puñetas. Y ahora a esperar… A ver si Unzué o quién.

Carlos.- Cuando entiendas por qué te gusta el fútbol ya será demasiado 

tarde. 

Josep.- ¡Tararííí!… habla el oráculo.

Carlos.- El fútbol apasiona porque cada partido es diferente, hay que jugarlo minuto a minuto y hay, además, una componente de pura suerte. Tu mundo en el que el Barça ganaría absolutamente siempre como una máquina de hacer goles es un mundo de aburrimiento total.

Josep.- ¡Ah!, o sea que a ti te gusta que el Barça gane, pero con la puntita nada más. Que gane, pero poco y sufriendo. Luego dices que el masoquista soy yo. Vamos, que casi te gustaría que a medio partido inhabilitasen al Barça durante diez minutos y el rival nos golease, para remontar después.

Carlos.- Menotti escribió el otro día en el SPORT que nadie juega bien todos los días y todos los minutos. No es tan difícil de entender. Cálmate, que ahora dicen que vamos a por Bellerín. ¿¡Quieres dejar de mojar pan en la salsa!?…

Ya sabemos que las resacas no son nada recomendables. Sabemos aquello del ‘Post festum, pestum’. Ciertamente este compás de espera es inquietante. Buen juego y buena suerte.