Messi y la organización de la alegría del Barça

Leo Messi sigue marcando las diferencias

Leo Messi sigue marcando las diferencias / EFE

César L. Menotti

César L. Menotti

Lionel Messi ha firmado el mejor arranque de la Liga con nueve goles en cinco jornadas. Y aunque hay una continuidad de obligaciones, de compromisos, es como si estuviese recuperando la alegría y desdramatizara el juego después de un verano de mucho movimiento, con salidas, polémicas y la marcha de Neymar. 

La competencia también les exige a los equipos importantes una organización de la alegría. Hay que sobreponerse a la tristeza y resolver como lo está haciendo ahora el Barcelona. 

Lionel Messi ha pasado muchísimas situaciones, es un jugador experimentado, pero los compromisos con Argentina han hecho mella en el jugador. Más allá de las diferencias que parece haber habido con la directiva del Barcelona, y la cuestión de su contrato, me da la sensación de que el equipo ha apartado los conflictos para centrarse en lo deportivo. La idea de juego del Barcelona está sostenida hoy en un Messi que contagia su disfrute a sus compañeros.

Organizar la alegría es fundamental para vivir no solo para jugar al fútbol. Esto no quiere decir que haya que saltar al campo de juego agitando las panderetas. La alegría de un equipo está representada por el disfrute en el ejecución de una idea futbolística. Una idea, que está ligada en el caso del Barcelona a la historia del club. La conducción es quien debe clarificar sobre el futuro deportivo del club y debe garantizarlo. Solo se puede romper con esta locura de equipos como PSG que invierten 300 millones por un jugador. 

Con la salida de Luis Enrique y de Neymar, pareció por momentos que esa idea podría sufrir una interrupción. Pero se ve claro que con Ernesto Valverde  el equipo ha recuperado el ímpetu por competir. La alegría de competir. Y Messi empieza a crecer. 

Lo que puede interferir en la actualidad de Messi de manera negativa es la realidad del fútbol argentino. Ya no es el pibe de 15 años que podía soportar un montón de cosas en la búsqueda de su futuro. Sufrió mucho vistiendo la camiseta de su país. Lo último fue el desorden en la conducción de la AFA con tres cambios de entrenadores en una eliminatoria. Ahora parece estar más tranquilo todo con la llegada de Jorge Sampaoli aunque aún la selección no haya conseguido ganar en la eliminatoria. 

Messi ya es un hombre. Lleva doce años jugando al más alto nivel. Pero vuelve con Argentina a sufrir. La gente lo espera siempre con gratitud pero un sector del periodismo es tremendamente crítico, insultante, y espera que Argentina sea campeón del mundo.  Seguimos creyendo 

-mal- que la magia de Diego (Maradona) nos dio un Mundial. Y los argentinos esperamos de Messi lo mismo. Si no hubiera sido por Leo no 

nos hubiéramos clasificado para el Mundial de  Brasil. 

Todo esto lo dijo por su inmediato regreso a Argentina. En poco más de una semana se juega la clasificación para Rusia ante Peru en La Bombonera. Y es bueno que Messi haya recuperado la alegría en el Barcelona y la contagie en la selección argentina. Yo creo que no hay drama. Hay un partido de eliminatoria contra Perú, un equipo que juega bien. Pero que de antemano y en condición de local con Messi y las figuras que tiene Argentina no debería ser un problema. Argentina también debe organizar la alegría como el Barcelona. Sería muy duro no tener un buen resultado y no ir al Mundial. Estoy seguro de que vamos a estar, pero como no juego ni dirijo estoy seguro… Estaría bueno para Sampaoli encontrar a ese Messi que sonríe. Verlo cada fin de semana sonreír en el Barça me obliga a tener esperanzas y a pensar que está mejor y que él será capaz también de colaborar en la organización de la alegría en el futbol de la Albiceleste.