El mercado desnuda al Barça

Bartomeu

Bartomeu ha dado luz verde a desembolsar una cifra histórica / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

En una jornada sin precedentes, el Barça apuró el mercado de fichajes hasta el último minuto, pero se topó de bruces contra su falta absoluta de planificación y la dura realidad de un mercado enloquecido. El club vuelve de la selva del mercado trastabillado, con los bolsillos llenos pero con las manos vacías. Y con la convicción interna, en la afición y en casi todos los estamentos del club, de que este verano se ha ido siempre por detrás de los acontecimientos. El Barça empezó el mercado creyendo que Neymar se quedaba y que las noticias sobre su malestar eran un bulo periodístico, y se ha cerrado el plazo con Neymar fuera y sin poderse reforzar como quería. El resultado es que a 2 de septiembre el Barça no tiene la plantilla que quería ni el entrenador lo que pedía.

Hoy comparecen los máximos responsables del organigrama deportivo, y explicarán que el club ha optado por la prudencia y ha preferido no dilapidar el patrimonio del club. Es cierto: el mercado ha enloquecido, y cuando te piden 160 millones por Coutinho o 80 por Di María, lo prudente y lo razonable es no pagar estas cifras. Y los que observamos la realidad blaugrana estamos obligados a ser honestos y admitirlo: si llegan a pagar 160 millones por Coutinho, lo hubiéramos denunciado. Por lo tanto, toca aplaudirlo cuando no se tiran. Ahora bien: una decisión sensata no puede tapar una evidente ausencia de planificación. Fue el club quien dijo que vendrían uno o dos jugadores, si ahora no han llegado tendrán que asumirse responsabilidades o dar las explicaciones convincentes que hoy espera una masa social blaugrana cada día más inquieta. 

El balance final es que esta ventana de fichajes ha servido para mostrar la extrema debilidad del Barça en el mercado, que lo ha dejado desnudo. Le han fichado el que quería y no ha podido fichar los que deseaba. Es hora de recordar por enésima vez la única fórmula que nunca falla: contra el mercado solo vale la cantera. Si no puedes traer a Coutinho o Di María, al menos que sirva para que se empiece a creer de verdad, y de una vez por todas, en Aleñá o Palencia ya que incomprensiblemente, y de manera muy dolorosa, se ha apostado antes por André Gomes o Alcácer que por Samper o Munir. Por no recordar que se dejó escapar a Thiago y a Bartra, solo dos ejemplos que demuestran que la herida viene de lejos y que deben servir para que más de uno se ponga colorado. Se ve que en el Barça hay quien necesita un batacazo para darse cuenta de que la clase media del club debe producirse dentro. La experiencia de estos días le ha vuelto a enseñar al 

Barça, una vez más, la vieja verdad: el mercado es caro, la cantera barata.