La mala leche de Luis Enrique

Luis Enrique decide su futuro

Luis Enrique decide su futuro / sport

Pere Mas

Pere Mas

No es ningún secreto que el actual entrenador del Barça no tiene muy buena relación con la prensa por no decir que preferiría pasar una semana en la luna a tener que aguantar regularmente a la canallesca. Sólo así se puede entender la desagradable reacción que tuvo con el periodista de TV3, Jordi Grau, tras la debacle ante el PSG. “Yo acepto toda la responsabilidad, pero cuando se gana aceptaría el mismo trato personal que este tono que te veo ahora conmigo, me gustaría que se mantuviera en las entrevistas cuando ganamos el partido” fue una de les muchas lindezas que soltó antes de dar por terminada repentinamente la conversación. Está claro que forma parte de la profesión aguantar el tipo ante estos reproche, pero Luis Enrique y todas las personas que maltratan a un informador han de tener presente que están maltratando a los miles de espectadores que lo están viendo y, por tanto, a los seguidores del Barça. No se trata de un problema de corporativismo profesional, sólo hay que entender las reglas del juego de un incidente fácilmente solucionable con una disculpa. Capítulo aparte es la instrumentalización que Susana Guasch hizo un rato después en Mega al contar que “han tenido que agarrar entre tres a Luis Enrique porqué iba directo a por el reportero de TV3” tras la entrevista. Me temo que exageró interesadamente el desenlace del incidente.