Se busca antídoto contra la presión alta del Athletic

Viejos conocidos. Pocas opciones de sorpresa. Valverde, enorme conocedor del Barça, siempre ha sido valiente en sus planteamientos, por lo que extrañaría si no afrontase el partido como en él es habitual: presión alta a la salida del balón para incomodar y sembrar dudas en el Barça. También es cierto que si no sacas provecho –adelantarse en el marcador–, pasa factura tras el descanso. Conscientes del cansancio acumulado en la plantilla de Luis Enrique, no extrañaría ver a Beñat, San José, Muniain o Raúl García buscando más posesiones de balón para que así sufran más los azulgranas.

Local y visitante. El Athletic presenta dos caras de una misma moneda. De local es un señor equipo, con grandes resultados, pues tras el Real Madrid y empatado con el Sevilla es el segundo mejor en cuanto a puntos sumados. Solo conoce una derrota, la que le infringió el FC Barcelona. En cambio, en las salidas, su rendimiento baja espectacularmente y su bagaje es decepcionante –octavo peor equipo de la liga–. Tal vez su buen rendimiento en San Mamés sea fruto del empuje de su público, generoso siempre con el esfuerzo de su equipo. Ese apoyo facilita el estilo de juego del Athletic. Las segundas jugadas, tras balones aéreos, las disputas producto de ese estilo de juego, se llevan a cabo habitualmente en casa, pero no a domicilio. El Athletic acumula doce derrotas consecutivas en liga en el Camp Nou.