SPORT

Gemma Mengual, 'on fire'

Gemma Mengual

Gemma Mengual / sport

Carme Barceló

“Disfruté. Me reencontré conmigo misma en el agua y con público, compañeras, amigos y jueces. Me divertí con mi pareja en el dúo mixto, Pau Ribes. Me sentí completa”. Transmite la misma pasión cuando te explica su nueva experiencia en el Mundial de Kazán que cuando la ves evolucionar en la pisicina. Gemma Mengual le pone acento a todo lo que hace. Su vida es una esdrújula, jamás un monosílabo. Madre, pareja, hermana, hija, empresaria y, otra vez, deportista en activo. Cuando casi nadie lo esperaba, volvió. Estrenó dúo a la par que seguía entrenando a Ona Carbonell y al resto del equipo español de natación sincronizada. “Me picaba el gusanillo, me lo propusieron a principios de año y me lancé - explica-. Es la mejor decisión que pude tomar, de verdad.  Más allá de hacer historia, se trataba de recordar sensaciones y vivir otras nuevas. Todo deportista, por muy retirado que esté, sigue teniendo ese puntito, ese ‘¿por qué no?’ cuando le hablan de volver”. Y regresó a lo grande. Tanto, que cada persona con la que se cruzaba en Kazán le preguntaba si volvería ‘de verdad’, si cabía alguna posibilidad de ver a Gemma Mengual con otra pareja que no fuera masculina. Sonríe cuando le planteo la misma cuestión. “Ya conoces aquello de ‘nunca digas nunca jamás’. Tampoco me imaginaba que estaría en este Mundial y ya ves. Es cierto que mucha gente me lo pregunta, me anima... ¿Sabes? Lo que me ponía la piel de gallina era sentir aquello de ‘todavía estoy ahí, todavía puedo’. Fue muy emocionante”.

Los resultados obtenidos por el equipo desencadenaron numerosas críticas “y no siempre constructivas”, remata Gemma. “Me duele que algunas de ellas provengan de personas que saben perfectamente lo que es este deporte y lo que cuesta rehacer un equipo. Por suerte, no han hecho mella en las chicas. Son muy realistas y saben, sabemos, que toca volver a remar. Pero ayuda más una opinión que construya, no que destruya”. Cuenta que “en Kazán, incluso se acercaban los jueces y nos comentaban que habían visto al equipo mucho mejor que unos meses antes. Toca seguir trabajando duro, adquirir más madurez y aprender a competir aún más. Tienen talento, eso por descontado, pero hay que seguir puliendo y currándose cada ejercicio”.

Subida a los tacones y posando como una auténtica top, Gemma Mengual pisa fuerte. “Estoy en uno de los mejores momentos de mi vida -reconoce- y me siento una privilegiada. Mi pareja, Enric, me apoya absolutamente en todo. Mis hijos, que este verano empezaron a entender por qué a su madre la saludan por la calle, son unos niños sanos y buenos. He vivido una experiencia increible en Rusia. Conseguimos un quinto puesto con Pau tres años después de mi retirada. Y volví a convivir con la competición”. Y lo hizo al ritmo de ‘Bring Me To Life’, de Evanescence, un tema tan pasional como ella y que tatareó por lo bajo durante toda la sesión de fotos. 

CONSULTA AQUÍ LA EDICIÓN COMPLETA DE SPORT&STYLE