El fuerte viento impide a Meca el reto del cruce del Estrecho a nado

Las previsiones de mal tiempo, con viento de levante de fuerza 5 y 6 en Tarifa y en el canal principal, han obligado esta mañana a David Meca a suspender el cruce del Estrecho de Gibraltar a nado. La Capitanía Marítima, a la vista del último parte meteorológico, notificó la prohibición del nuevo reto de Meca, triple campeón del mundo de natación en aguas abiertas y que a sus 42 años pretendía completar la travesía por tercera vez en su carrera.

Meca tenía previsto salir desde el puerto de Tarifa este lunes a las 7.30 y alcanzar el islote marroquí de Punta Cires. En 1999 el nadador catalán batió el récord mundial del cruce del Estrecho con un tiempo de 2 horas y 27 minutos a pesar del viento de levante y la presencia de olas de tres metros.

El objetivo de David Meca tras la suspensión es intentar el reto mañana si las condiciones atmosféricas en el Estrecho mejoran lo suficiente como para recibir la autorización de la Capitanía Marítima.

Esperanzado en hacerlo mañana

"Lamentablemente estábamos a primera hora a punto de salir y Capitanía no nos lo ha permitido", ha comentado Meca a Efe Radio. El nadador destacó que lanzarse al agua con vientos de fuerza 4 o superior está prohibido y que confía en que mañana remitan para poder afrontar el desafío. Las previsiones en el Estrecho vaticinaban una ventana de buen tiempo para primera hora de esta mañana, pero el tiempo cambió. "Ha sido muy extraño. El día se ha levantado fatal. Las olas no son muy grandes, de metro o metro y algo, pero lo peligroso es la fuerza del tiempo. 5 o 6 es demasiado", ha comentado.

"Creo que no nos van a dar el permiso hasta el miércoles porque hoy el viento va a ir a más. Las olas no son un problema; es el viento, tanto para el nadador como para los barcos. Es la norma y hay que respetarla", ha subrayado. Entre los principales obstáculos de un reto de estas características, que Meca ya superó en 1999 y en 2008, además del viento y el oleaje está la temperatura del agua. Por debajo de 18 grados, lo que es habitual en esta época del año en el Estrecho, la Federación Internacional obliga al uso de traje de neopreno. "Es uno de los condicionamientos y para mí va a ser duro. Las aguas del Estrecho no son solo muy movidas, es un agua fría. Pero entraremos en calor braceando fuerte y moviendo las piernas", ha afirmado el nadador de Sabadell, que el próximo 1 de febrero cumplirá 43 años.