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Citroën E-Mehari: Con una personalidad muy marcada

El Citroën Mehari, un icono de los sesenta, vuelve con fuerza como vehículo eléctrico. 

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JOSEP VIAPLANA

El Mehari, un icono de los sesenta, vuelve con fuerza como vehículo eléctrico: el Citroën E-Mehari. Conectado, sin complejos y rompedor es un vehículo colorista, atrevido y completamente identificado con el espíritu de la marca francesa. Sin lugar a dudas, el E-Mehari es un ‘it car’, un modelo destinado al ocio, que puede seducir a aquellos que busquen diferenciación, optimismo y que también estén pendientes de las últimas tendencias y del medio ambiente.

El nuevo E-Mehari es un guiño en toda regla al mítico modelo que vio la luz en 1968, un vehículo alegre que se erigió sobre la mecánica del 2CV y que estaba especialmente destinado para excursiones a la playa y los desplazamientos recreativos. Una propuesta que dejó huella en su momento por su capacidad icónica y que, ahora, en su versión eléctrica, se adapta a las necesidades y retos del siglo XXI.

Una personalidad única

El diseño exterior del E-Mehari se inscribe perfectamente en el posicionamiento de Citroën. En él se encuentran los códigos estilísticos de la marca, entre los que destacan su mirada expresiva formada por ópticas de doble piso  y un diseño único que transmite optimismo y simpatía. Es una forma distinta de entender el automóvil, que evoca sensaciones positivas y ofrece un estilo fresco y lleno de expresividad para seducir a las personas que buscan un modelo diferente.

Esta personalidad se complementa por un abanico de colores que marcan tendencia, entre ellos las cuatro posibilidades que se ofrecen para la carrocería (azul, naranja, amarillo y beige), las dos alternativas para las telas (negro y rojo anaranjado) y los dos tonos de los guarnecidos interiores (un beige muy natural y un rojo anaranjado que está inspirado en el mundo de los deportes náuticos).

En una referencia evidente al mundo del ocio, tanto para los profesionales del automóvil como para los particulares que quieran disponer de un segundo o tercer coche, el E-Mehari propone, además, una carrocería sobre elevada marcada por piezas negras: los protectores de los pasos de rueda, los bajos de la carrocería y los parachoques.

Espíritu Original

El E-Mehari retoma el espíritu de un icono de la marca, tanto por su diseño como por su carácter, pero también por facilitar el ocio y por su practicidad. Del mismo modo que el modelo lanzado en 1968, se puede descapotar por su parte delantera, trasera, lateral o completamente; está dotado de cuatro plazas reales, con una banqueta trasera abatible; dispone de un chasis sobre elevado para permitir la conducción todocamino; está fabricado con una carrocería termoformada que no necesita el mantenimiento de pintura y resiste los pequeños golpes gracias a su elasticidad; y se puede lavar por dentro y por fuera con una simple manguera.

El motivo de las puertas, con sus ranuras, es un guiño de los diseñadores al Mehari original y a las ondulaciones de su carrocería. De la misma forma, sus colores exteriores son un eco de los presentados en el lanzamiento del Mehari.

Esta unión con el Mehari, vehículo mítico que ha marcado una época, confiere al E-Mehari una fuerte identidad y una filosofía ‘diferente’ para los que buscan autenticidad y diversión.

Sensación de libertad al volante

El E-Mehari, producido en Rennes, también destaca por su tecnología. 100% eléctrico, ofrece una tecnología de batería fruto de la experiencia del Grupo Bolloré que permite una gran autonomía y ofrece prestaciones, fiabilidad y seguridad, destacando especialmente la insensibilidad a las variaciones climáticas.  Permiten rodar a una velocidad punta de 110 km/h y ofrecen una autonomía de 200 kilómetros en ciclo urbano.