Katrinka Hosszu, nadando por la 'pasta'

Es húngara, tiene 24 años y las ideas muy claras. Katrinka Hosszu es una auténtica máquina en la piscina donde cada día practica su pasión: nadar. Solo así, alguien como ella puede conseguir lo que consigue. Participar en seis pruebas un mismo día donde puede tirarse al agua en diez ocasiones si contamos, como debe ser, las series clasificatorias. Repetirlo al día siguiente y además saldar las carreras con medallas de oro, plata y bronce y con récords del mundo... es impresionante el rendimiento de ‘Irion Lady’ como ella misma se hace llamar, en los campeonatos.

La Copa del Mundo es su ‘territorio’ preferido y es en ella donde Hosszu saca su mejor rendimiento... y unos ingresos estratosféricos si tenemos en cuenta que estamos hablando de natación.

La húngara tiene en su poder los récords del mundo de 100, 200 y 400 estilos todos ellos conseguidos en la primera ‘estación’ de la Copa del Mundo de este año, en Doha. Consiguió en total diez medallas –siete oros, una plata y dos bronces– lo que le supuso 24.608 euros en su bolsillo. 

Ellos, los euros, son su gran motivación en la Copa del Mundo. Cuando se le pregunta qué es lo que hace que esta competición sea tan atractiva, la respuesta es clara: “El dinero de los premios, el ambiente que se respira estando entre los mejores nadadores del mundo y el gran ambiente que hay en general”.

Katrinka, un chica simpática, amable y querida en el circuito, ostenta récords en el agua, pero también tiene el récord de ingresos conseguidos nadando. El año pasado aumentó su cuenta corriente en 247.000 euros al proclamarse campeona de la Copa del Mundo al margen de las muchas medallas que ganó. Sumando lo que ingresó en 2012 en la misma competición, donde ya fuera campeona de la general, supera el medio millón de dólares. Todo un negocio para la nadadora magiar que se ha convertido en la ‘reina Midas’ de la natación.

Este año va camino de conseguir nuevamente un importante botín tanto de medallas como de euros. Cada podio suma dinero y valiosos puntos para decidir el campeón final cuando acaban las siete pruebas de la Copa del Mundo –Doha, Dubai, Hong-Kong, Moscú, Pekín, Tokio y Singapur– y Hosszu empezó con buen pie en la capital de Catar. Este año los premios son 1.135 euros por el oro, 757 por la plata, 378 por el bronce, 7.575 por cada récord del mundo y 75.715 euros para el ganador de la general, 37.850 para el segundo y 22.715 para el tercero.

Hosszu es una nadadora polivalente especialista en estilos pero que nada desde el 50 hasta el 400 en todas las disciplinas excepto la braza. Pero para ganar la general de la Copa del Mundo dos años consecutivos debe antes colgarse un sinfín de medallas. “Entreno de ocho a nueve horas diarias. Cinco por la mañana y tres o cuatro por la tarde. Es mucho trabajo pero es mi pasión. Me encanta nadar”, dice esta nadadora que sin embargo no tiene ninguna medalla olímpica, su gran objetivo en los Juegos de Río de Janeiro en 2016: “En los últimos Juegos Olímpicos entré cuarta, que es la peor posición. Esta vez espero conseguir subir al podio y mi planificación irá destinada a ello”. Este es un objetivo, pero de momento nadará por la ‘pasta’.