¡Que pase el Madrid!

CLAVE 1.El Barça es un grande de Europa. La historia moderna del fútbol continental ya reconoce al equipo blaugrana como uno de sus máximos exponentes. Y no solo por los tres títulos conquistados en el siglo XXI (2006, 2009 y 2011), sino porque su presencia en las rondas finales de la Champions ha sido constante. Anoche, por quinto año consecutivo, se clasificó para los cuartos de final. Y es el club con más semifinales (ocho) de todos los tiempos. Si la Copa de Europa en blanco y negro era territorio del Real Madrid, el color blaugrana es el hegemónico en la era de la alta definición y el 3D. De la mano de Rijkaard, primero, y de Guardiola, después, el Barça ha cambiado el curso de la historia. El objetivo, ahora, es la quinta corona europea. Hoy está un poco más cerca.

CLAVE 2. Pensando ya en el rival de cuartos de final, yo me pido el Madrid. Si es que se clasifica, claro. Ya hubo duelo, intenso, melodramático, épico, en semifinales la pasada temporada. Y en la final no me atrevo ni pensar. Por eso prefiero que el cara a cara llegue cuanto antes. Por cuestiones deportivas y psicológicas. En los enfrentamientos directos entre Guardiola y Mourinho, el blaugrana arrasa al blanco: ha ganado 5 partidos de 10, ha empatado 4 y solo ha perdido uno, la final de la Copa del Rey. Un nuevo KO humillaría todavía más a un Madrid que manda en la Liga más por deméritos del Barça que por méritos propios. Y podría significar un golpe moral que permitiera el 'milagro¿ de recortar esos 10 puntos de ventaja que ahora lleva. Por soñar que no quede...

CLAVE 3. Y el futbolista que nos da más argumentos para soñar es Messi. El 1-3 de la ida y el escandaloso 'caso Piqué' habían dejado en un segundo plano el partido de anoche contra el Bayer Leverkusen. Pero apareció el crack argentino e iluminó el Camp Nou en un encuentro que iba para trámite. Cinco goles, cinco, consiguió Messi en el 7-1 (otros dos de Tello) en la apabullante victoria ante los alemanes. Goles maravillosos y goles de pícaro. Goles para todos los gustos. Leo iluminó la noche barcelonista con otra actuación magistral que magnifica su condición de mejor jugador de la historia. Se nos acaban los adjetivos para definir Messi. Habrá que inventarse un calificativo superlativo para identificar a un futbolista que, sinceramente, no creo que sea humano.