El 'debut' del doble pivote

EL BARÇA AFRONTA esta noche el primer gran examen de la temporada. Un  examen que ha bajado, a última hora, su nivel por la ausencia del lesionado Ibrahimovic. El PSG, sin el gran delantero sueco, es mucho menos peligroso. Pero el duelo de Champions continúa siendo una buena prueba de fuego para valorar el rendimiento del equipo de Luis Enrique a estas alturas de la temporada. Todos sabemos, incluido el propio técnico, que a este Barça le queda todavía mucho camino por recorrer para llegar a ser el equipo que quiere Luis Enrique. Hasta ahora ha exhibido solvencia defensiva y capacidad goleadora pero le ha faltado orden y brillantez. Dos valores que deben ir consolidándose con el paso de las semanas. Esta noche, en el Parque de los Príncipes, el nuevo proyecto blaugrana tiene una buena oportunidad para demostrar su evolución. Una evolución que también puede ser táctica. Porque Luis Enrique parece tener la intención de ejecutar una sorprendente variante: el doble pivote, con Sergio Busquets y Mascherano.

El dibujo inicial del Barça ante el PSG será un 4-4-2, pero los laterales (en este caso Alves y Alba) acabarán ejerciendo de extremos. Se trata de solidificar el centro del campo para asumir un mayor control del encuentro, la gran laguna que está teniendo este Barça en el inicio de temporada. Y control no significa posesión. Control significa marcar los tiempos, imponer el ritmo y evitar que, como ha sucedido en más de una ocasión, el partido se convierta en un correcalles. Situación esta poco preocupante cuando  se trata de rivales débiles, pero muy peligroso en duelos de alto nivel, como es el de esta noche en el Parque de los Príncipes de París. Esta prueba táctica que muy probablemente pondrá en funcionamiento Luis Enrique también será un test para lo que podemos ver más adelante en los enfrentamientos contra el Madrid o el Atlético en la Liga. Si el doble pivote funciona ante el PSG tendrá garantizada su continuidad.