UNDÉCIMO CLASIFICADO

La Real sigue sin fichar a dos días del cierre del mercado de invierno

La Real Sociedad es uno de los pocos equipos de la zona baja de la clasificación que no ha reforzado su plantilla en este mercado invernal

Moyes ha reconocido la conveniencia de traer buenos jugadores que refuercen su plantilla

Moyes ha reconocido la conveniencia de traer buenos jugadores que refuercen su plantilla / sport

EFE

A dos días para el cierre del mercado invernal, la Real Sociedad es uno de los pocos equipos de la zona baja que sigue sin realizar ninguna incorporación y su único movimiento ha sido de salida, con la cesión del centrocampista Jon Gaztagaña a la Ponferradina.

El entrenador, David Moyes, ha reconocido prácticamente en todas sus comparecencias la conveniencia de traer buenos jugadores que refuercen su plantilla, pero hasta ahora las gestiones del club donostiarra han hecho agua.

Sus rivales en la zona baja, los que tienen como objetivo prioritario escapar o poner distancia con los puestos de descenso, han comenzado a hacer sus deberes y la inmensa mayoría han realizado al menos una incorporación.

Kalu Uche al Levante, Javier Espinosa al Almería, Córdoba con Heldón Ramos o Bondonga al Celta, son refuerzos invernales que harán más fuertes a los adversarios de los donostiarras.

La victoria contra el Eibar, que deja los puestos de peligro a seis puntos, ha relajado también las urgencias que había en el club de San Sebastián por introducir mejoras en su plantilla, cuando Europa está tan lejos y la posibilidad de descender no inquieta tanto como hace mes y medio.

La mala experiencia de ejercicios anteriores, en los que los guipuzcoanos invirtieron en invierno grandes cantidades de dinero en mejorar su equipo con exiguos resultados, aconseja prudencia porque el actual Consejo de Administración no quiere errar con jugadores que graven sus cuentas sin ofrecer un rendimiento inmediato.

Por todo ello, David Moyes se presentará en el Santiago Bernabéu con la misma plantilla que tenía en 2014 y deberá proseguir su trabajo con lo que tiene, salvo sorpresa de última hora.