Un golazo de Reyes lleva al éxtasis al espanyolismo

Fernando Baquero

Fernando Baquero

Un golazo de Reyes en el 90’ y otro de Javi Fuego sólo tres minutos antes permitieron al Espanyol sumar una milagrosa pero necesaria victoria que le mantiene en la lucha por la séptima plaza. 

La apoteósica reacción final del conjunto blanquiazul sacó de la depresión en la que había caído el espanyolismo cuando Rubén Castro (77’), de penalty, adelantó al Betis en el marcador.  Lo que se vivió ayer en los últimos tres minutos de partido en Cornellà-El Prat no fue el ‘síndrome de la felicidad’ que había descrito Quique Sánchez Flores en la previa, fue un éxtasis en toda regla. 

Estos tres puntos adquieren un gran valor para el Espanyol, que mete presión al Athletic (a un punto con una jornada menos), al que el martes visitará en San Mamés en un partido que puede resultar decisivo para las aspiraciones europeas del conjunto blanquiazul.

Hasta que a un cuarto de hora del final Tonny Sanabria se inventó un penalti que pudo costar muy caro al Espanyol, el partido parecía abocado irremediablemente al empate. La escuadra espanyolista no tuvo la fluidez de otras ocasiones y durante muchos minutos estuvo en manos del fútbol de posesión pero inofensivo de los verdiblancos. 

Tras una salida muy intensa en la que Caicedo y Víctor Sánchez reclamaron penalti en dos acciones ofensivas en los primeros diez minutos, el Betis se manejó mejor en un duelo que no ofreció demasiadas ocasiones. Víctor Sánchez (10’) y Diego Reyes (67’) se toparon con el mejor Adán y Sanabria (67’) desperdició un remate franco que se fue demasiado alto con Diego López ya batido. Todo apuntaba al 0-0, pero el árbitro se dejó engañar y el gol del Betis dio paso a una versión apoteósica del Espanyol.