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Ricky Rubio: "¿El zika? Mi filosofía es no vivir con miedo"

El base afronta sus segundos Juegos ocho años después con un objetivo en forma de medalla. La plata ya la tiene. Ahora sueña con el oro

Ricky Rubio ya piensa en Río 2016

Ricky Rubio ya piensa en Río 2016 / sport

Maite Antón

Ricky Rubio recuerda como si fuera ayer sus primeros <strong>Juegos Olímpicos</strong>. En Pekín 2008. Tenía solo 17 años y era el rookie del equipo. Sus compañeros le hacían ir a un McDonalds gratis que había en la Villa Olímpica a buscar comida para todos después de los entrenamientos. “Estaba lejos, a 10 minutos andando, y ya me ves a mí cargado con 10 bolsas de comida, porque no quería hacer dos viajes. ¡No parecía un deportista con tanta comida basura!”, evoca con una sonrisa. Su mejor recuerdo fue esa “final increíble” contra Estados Unidos, que se repitió en Londres cuatro años después, pero sin Ricky. “Tuve la mala suerte de estar lesionado. Fue un momento duro no poder estar ahí con mis compañeros, pero fue bonito ver a mis amigos luchar por el oro”.

Por este motivo, Rubio vuelve con más ganas que nunca a una cita olímpica ocho años después. Ahora tiene 25. “Los primeros Juegos los disfruté pero no supe valorarlos lo suficiente porque no me costó ir en el sentido que tenía 17 años y no había tenido ningún bache de lesiones ni de mal juego. Ahora, después de perderte unos por lesión y de verlos desde la grada y tras pasar momentos duros en tu carrera, los valoras mucho más”.

Sueña con repetir final olímpica ante Estados Unidos y no ve una misión imposible conseguir el oro. “Tenemos que ser conscientes que es muy difícil y que es un objetivo muy lejano, pero soñamos con ello. En los dos últimos Juegos hemos podido luchar de tú a tú con Estados Unidos, faltó un poco el paso final, pero con la experiencia que hemos adquirido podemos conseguir una medalla de oro”. ¿La clave? “Creérnoslo. En estos partidos si llegas a un final ajustado lo más importante es que creas que puedes ganar”, reflexiona.

Pese a las bajas de LeBron James y Stephen Curry, “la suerte que tienen Estados Unidos es que no las van a echar de menos porque siguen teniendo mucho talento, aunque sí que les puede afectar un poco que hay jugadores que no han jugado competición FIBA”. Le apetece un duelo contra Kyrie Irving, “un jugador con mucho talento que he tenido de sufrir desde mi primer año en la NBA y que ahora se ha coronado en unas finales muy buenas”.

No le asusta el virus del Zika. Se ha informado hablando con jugadores brasileños como Raulzinho Neto y Marcelinho Huertas, y el mensaje es claro: no hay de qué preocuparse. “Debes ser consciente que existe, pero yo tengo una filosofía que es que no se tiene que vivir con miedo”.

Brasil puede ser el final del trayecto de varios jugadores de la llamada generación de oro del baloncesto español como Pau GasolJuan Carlos Navarro y Felipe Reyes. “Siempre dicen que va a ser su última competición. No lo sabremos hasta que llegue el momento, pero si fuera ese el caso debemos estar muy contentos por haber compartido muchos años con ellos en la selección. Han dado muchísimo, nos han malacostumbrado a tantos éxitos y a los siguientes nos va a costar mantener su nivel. Nos han enseñado muchísimo”. ¿Habrá un nuevo éxito? Van a por ello.