Mis charlas con Kubala

¿No existe una aplicación de móvil para saber si Pep renueva?

Josep Maria Fonalleras

- No sé a los futbolistas, pero a mi, Fonalleras, me conviene como agua de mayo que vuelvan los partidos entre semana.

- Estamos tan acostumbrados, Kubala, que es como pasar un síndrome de abstinencia. Y, con todos los respetos, lo de las selecciones no funciona como metadona. De acuerdo, está muy bien que Messi se destape con Argentina, a ver si de una puñetera vez se dan cuenta de lo que tienen entre manos, pero a mi lo único que me importa de estos amistosos es que nadie vuelva lesionado. Antes que saber si han marcado, intento averiguar si sus bíceps femorales están en orden.

- Tampoco te quejes tanto. Son semanas sin competición, pero, según y como, muy, pero que muy sabrosas. Está lo de la casa de Mourinho en Londres, está lo del codazo de Sergio Ramos, está la ironia de Guardiola.

- Y aun sigue ahí el embrollo de la final de Copa...

- ...Y el Congreso Mundial de Móviles, no te olvides de los móviles....

- ...Y la renovación, Kubala, no te olvides de la renovación.

- Je, je. El otro día mi nieto me puso al día de las aplicaciones (¿se llaman así, no?) que pueden usarse en esos aparatós. Me dijo que hay programas que te dicen qué ropa debes llevar y en qué momento de la pel·lícula puedes levantarte para ir al lavabo y, puestos a pedir, te informan de los latidos de tu corazón y de si un melón està al punto o no. Yo les pediría a los ejecutivos de Apple o de lo que sea que se inventaran dos cosas más. La primera, que sirviera en cada rueda de prensa de Pep para valorar a cuantos grados estamos, en una escala de cero a diez, de la renovación. Se le acerca el móvil a la boca, se le mide el aliento, y la máquina calcula. Y el segundo invento que sirviera para que el árbitro se diera cuenta al momento de cuando un codó irrumpe con fuerza en la mandíbula del contrario. El árbitro lleva el móvil en un bolsillo y le salta una descarga eléctrica en cuanto codo y mandíbula entrechocan.

- Mejor tomárselo así, a cachondeo. Sigo pensando en lo injusto que es que este fin de semana tengan que descansar al unísono Pepe y Messi. Es como si compartieran castigo, en el cole, el niño que se ha ensuciado el delantal en clase y el que cada día rompe los cristales y encima dice que ha sido el niño del delantal. A ver si los pericos aprovechan esta ausencia para darnos una ayudita. No sería un mal comienzo de este marzo tan primaveral en el que empezará a decidirse todo.