Messi es el gran jefe; Neymar se reivindica

MEJOR, IMPOSIBLE. La Liga no podía comenzar mejor. El Barça confirma las mejores sensaciones. 3 partidos, 3 victorias y 9 puntos. El inicio soñado. El Plan Luis Enrique funciona. Seguridad defensiva (Bravo está imbatido), fuerza en el centro del campo y velocidad en ataque. Estas son las nuevas armas de un equipo que sin perder sus señas de identidad, su ADN, juega más directo de cara a portería. Menos posesión de balón y más ocasiones de gol. El cambio es notable, transición en el centro del campo, es mucho más veloz y los jugadores se desmarcan con facilidad. Messi ha asumido con éxito su nuevo papel, ya no le preocupa ser el Pichichi, ahora es mucho más, es el Gran Jefe. Ayer fue el jugador clave para desatascar un partido que el buen juego del Athletic había complicado. Dos asistencias suyas las convirtió Neymar en dos goles celebrados. La conexión funciona, es una S.G., una sociedad goleadora, el argentino crea y el brasileño remata. Leo vuelve a disfrutar, a ‘Ney’ le bastó media hora para ganarse la titularidad. Se entienden en el campo y son capaces de inventar jugadas de la nada. Ya nos podemos imaginar lo que será esta pareja cuando se le sume Luis Suárez dentro de un mes. Puede ser un ataque letal, un tridente de los que hacen historia.

DE MUNIR A NEYMAR. Luis Enrique no se casa con nadie. El que quiere jugar, se tiene que ganar la titularidad. Piqué vivió la dura experiencia de verse relegado al banquillo. No fue casualidad que Munir fuera titular por tercera vez. Y la verdad es que el chaval hizo una gran primera parte, tuvo tres ocasiones de gol, le anularon un tanto por fuera de juego y fue el delantero más incisivo. Pero después le sustituyó Neymar y se apreció la diferencia. Las dos primeras ocasiones de gol que tuvo, acabaron en gol. Esta es la diferencia entre una gran promesa que va a más y un crack que tiene experiencia y eficacia. Neymar al lado de Messi puede alcanzar la excelencia goleadora. Tan importante como la eficacia goleadora, es la seguridad defensiva que ofrece el equipo. Bravo solo tuvo que hacer una parada de mérito, Mathieu va a más a cada partido, Mascherano es un seguro y los laterales tienen la prioridad de defender. Conclusión, el mejor inicio en veinte años, desde los tiempos de Zubi el Barça no conseguía mantener a cero la portería los tres primeros partidos de Liga.