Las prioridades del Barça: el equipo por encima de todo

PRIMERO EL EQUIPO. Pongamos las prioridades de Can Barça en orden. Para ello hay que saber diferenciar entre lo urgente, lo importante y lo relativo. Confundir los conceptos puede llevar a la confusión y el caos. En primer lugar hay que aparcar el ‘caso Neymar’. El proceso está en manos de la Audiencia Nacional, hay que esperar a ver cómo se resuelven los recursos en marcha. Quien tiene que mover pieza es el juez Ruz y las demás partes están a la expectativa. Segundo tema, las elecciones. Tendría que estar prohibido hablar de ellas hasta que el presidente Bartomeu las convoque de forma oficial. Hasta ahora solo tenemos el anuncio hecho en el mes de enero de que se elegiría nuevo presidente en verano. Hasta que esto no suceda, mejor no enredar ni intoxicar. No es bueno que los temas extradeportivos desestabilicen la marcha del equipo. Desde el momento en que se convoquen las elecciones hasta el día de la cita en las urnas, quedarán 45 días para hablar de candidatos, rumores y campañas. Ahora lo que se impone, lo que parece obligado, es dar confianza y tranquilidad al equipo de Luis Enrique que tan bien colocado está para aspirar a los tres títulos en juego. Tiene mucho mérito que la parte deportiva no se haya visto afectada por los problemas de despacho que atraviesa el club. Es más, podemos decir que gracias a los buenos resultados, la imagen del Barça está por encima de los problemas judiciales.

LA VITAMINA DE LOS TÍTULOS. Las prioridades están clarísimas. El que se equivoque y piense más en sus intereses que en las necesidades del club, se puede dar por perdido. El socio lee, escucha y mira. Por lo tanto, menos hablar de imputados, candidatos y enredadores -los que buscan pescar en aguas revueltas- y centrarse en el próximo partido contra el Celta que se nos antoja lo más importante. En Vigo se disputan tres puntos que tienen la misma importancia al final del campeonato que los conseguidos frente al Madrid. Hay cierta preocupación en torno al empeine de Messi que le ha impedido jugar dos partidos con la selección argentina. Urge un diagnóstico claro para saber a qué atenernos, para reducir al mínimo los riesgos del virus FIFA. La eliminatoria contra el PSG está a la vuelta de la esquina y hay que recuperar al mejor Leo para que sea la llave mágica que nos conduzca a la gloria. Todo lo demás es relativo y pasa a segundo plano ya que los títulos pueden ser la vitamina para curar a un Barça que falla en los despachos.