MI PARTIDO

No es un elogio, es la verdad: Messi está mejor que nunca

Leo Messi celebra uno de sus goles durante esta temporada 2014-15

Leo Messi celebra uno de sus goles durante esta temporada 2014-15 / sport

JOSEP MARIA CASANOVAS

¡YA VAN TRES! EL RESULTADO, ENGAÑOSO. Vaya por delante que el resultado es totalmente engañoso. El Barça mereció ganar por goleada. El solitario gol de Rakitic no explica la sensacional primera parte con un Messi excepcional. El portero Hart, brillante y eficaz en el uno contra uno, salvó al City de un resultado humillante. Hasta seis balones de gol evitó con su gran corpachón y la valentía en las salidas. Fue tal su protagonismo que por segunda vez evitó que Leo marcara a los ingleses. Pero todo esto queda en anécdota si lo comparamos con el partidazo del argentino en la primera parte, echándose el equipo a la espalda y demostrando su condición de rey indiscutible. Messi está mejor que nunca. Es como el buen vino, con los años crece en experiencia y talento sin perder ambición. Su recital fue tan espectacular, que dio alas al equipo y provocó que el Camp Nou coreara su nombre en varias ocasiones. Corrió como el que más, hizo un trabajo defensivo admirable cuando hizo falta y se movió por todo el campo superando de calle a unos rivales que solo le ganaban en envergadura y peso. Messi se ha convertido en un jugador todo terreno, capaz de dejar maravillado a Guardiola en la tribuna al comprobar con asombro como el nivel de efectividad de su juego sigue creciendo. Que se olviden de compararlo con Cristiano, es pecado, está a un nivel muy superior inalcanzable para el portugués.

17 VICTORIAS EN 18 PARTIDOS. Al Barça le bastó media parte para rematar al City. Un conjunto sin personalidad ni estilo que vuelve a caer en octavos. Los fichajes a golpe de talonario no valen para hacer un equipo. Pellegrini ya puede ir haciendo las maletas, su crédito se acaba. Todo lo contrario de lo que le sucede a Luis Enrique, su equipo lleva 17 victorias en los últimos 18 partidos atravesando el mejor momento de la temporada. La segunda parte levantaron el pie del acelerador, jugaron andando bajo la batuta de Messi conscientes de que el domingo les espera otro compromiso clave. En los primeros 45 minutos hicieron un derroche físico descomunal que les permitió después  guardar gasolina para el clásico. Si frente al Madrid les sale una primera parte como anoche, los blancos pueden sufrir mucho ya que parar ahora a Messi parece tarea imposible. Dos días antes, este viernes, hay sorteo de Champions. El Barça ha recuperado la categoría de favorito pero no quiere ver ni en pintura al Bayern de Guardiola en cuartos, prefiere al Mónaco o a la Juventus.