Cuatro puntos, nada grave si reaccionan con coraje

4 PUNTOS, NADA GRAVE. El Madrid vuelve a estar a cuatro puntos. No falló en Elche gracias a los goles de Benzema y Cristiano. Sumó los tres puntos peleando de principio a fin espoleado por el pinchazo de la víspera de su máximo rival, la victoria del Málaga les dio alas. Supieron aprovechar el regalo que les hizo el Barça, recuperan la estabilidad y Ancelotti respira tranquilo. El pulso que sostienen los dos grandes es como una montaña rusa. Los blancos parecían comerse el mundo cuando encadenaron antes de Navidad 22 partidos sin perder, un récord que no sirvió para nada tan pronto perdieron dos encuentros. Y lo mismo vale en la acera de enfrente. Las 11 victorias consecutivas de Messi y compañía ha quedado en una anécdota cuando en casa les han vuelto a robar la cartera. Quedan tres meses de campeonato y lo más importante está por venir. El título se decidirá en el mes de mayo. No es grave estar ahora a cuatro puntos si se demuestra pronto que lo del sábado solo fue un accidente. Es más preocupante que en el vestuario se vuelva a dudar de las sustituciones, de cambios innecesarios que desorientan. Que nadie lo dude, en Manchester jugarán los que deben, la alineación que nos sabíamos de memoria. Ver el sábado a Mascherano en el banquillo hacía daño al sentido común. Si Messi no necesita descansar, el jefecito mucho menos. Luis Enrique debe recordar que cuando era jugador, tampoco entendía que le dejaran en el banquillo.

¿POR QUÉ SE DEJÓ ESCAPAR A ISCO? La larga lesión de Modric en el Madrid ha provocado la revelación de un jugador que hace dos años estuvo en la lista de futuribles del Barça. Isco hasta hace poco era solo una promesa pero le han bastado dos meses para demostrar talento y recorrido al alza. Ayer salió ovacionado de Elche brillando por encima de Cristiano o Kross. Tiene una técnica prodigiosa y ha ganado en capacidad física, esfuerzo y entrega. Hubiese podido ser un magnífico recambio de futuro para Iniesta y sería interesante conocer las razones por las que Zubizarreta descartó su fichaje. Dejar escapar a Isco puede ser uno de aquellos errores que se pagan caros. Recuperarle ahora parece un imposible ya que Florentino le dará todo lo que pida. Viendo jugar ahora al malagueño, nos recuerda al Iniesta de la mejor época, por su visión de juego y buen regate. Ya nos gustaría que Rafinha pudiera alcanzar este nivel ya que el centro del campo barcelonista necesita creatividad y mando.