LA OPINIÓN

Exigimos una explicación rigurosa del 'caso Neymar'

Joan Vehils

DE MARTINO A FAUS. Los primeros años de Rosell en la presidencia del Barça destacaron por la continuidad de los éxitos deportivos y por la eficaz gestión económica. Ganar la Champions, la Liga y otros títulos menores, a la vez que se controlaba el gasto económico y reducía la deuda, es sinónimo de una buena gestión. Sin embargo, los últimos acontecimientos acaecidos en la entidad obligan a dar explicaciones rigurosas de lo que está pasando. En lo deportivo, el Tata asumió el mismo sábado su error en un gesto que le honra pero que deja en entredicho su capacidad para gestionar el vestuario azulgrana. Es cierto que Martino hace lo que puede y no participó en la confección de la actual plantilla, pero tan cierto como que asumió la responsabilidad de no reforzar el equipo. Dicho esto, debemos remitirnos a la gestión económica. El vicepresidente Javier Faus, tan elogiado en numerosas ocasiones, tiene que dar hoy la cara y explicar al socio qué ha ocurrido con el fichaje de Neymar. ¿Por qué se pagan ahora nueve millones a Hacienda? Más vale ponerse una vez rojo que andar media vida colorado. Si han hecho algo mal que lo expliquen, si han cometido un error que lo asuman y si siguen pensando que todo está bien, como dijo el presidente Bartomeu, que lo demuestren con pruebas. Solo así, si son claros y transparentes, podrán recuperar esa credibilidad que hoy está más baja que los ‘bonos basura’. La oportunidad es única. Esta tarde, tras la junta directiva, que salga Faus e informe. Tiempo habrá para el debut del vicepresidente Manel Arroyo. Hoy no es un día para delegar.