¡Que vuelva a tocar el Madrid en Champions!

MOTIVADORES. Siempre he mantenido, y no soy el único, que el gran peligro para este Barça es el propio Barça, en el sentido de que solo el día que no encuentre suficiente motivación para seguir ganando títulos se habrá acabado el ciclo. Es el llamado síndrome de la barriga llena, cuando no hay hambre se acaban las ganas de seguir comiendo. Y esto es precisamente lo que intenta impedir a toda costa Guardiola, incluso los fichajes están orientados a esta creencia, hombres como Villa, Cesc y Alexis, sedientos de gloria, por delante de perfiles tipo Henry, que ya lo habían ganado casi todo.

La pasada temporada fueron varios los jugadores que reconocieron que las provocaciones de Mourinho y Cristiano les motivaban. Cada insinuación del entrenador y cada bravuconada del delantero causaban un efecto acicate entre los campeones blaugrana. Si Mou ponía en duda a Villa, el equipo se unía para hacerle tragar sus palabras. Y cuando Cristiano se mofó de los ocho goles al Almería, al Madrid le cayeron cinco... Y después llegó la final de Copa, las patadas, agarrones y esas cosas. A la semana siguiente, revancha europea en el Bernabéu.

Pero esta temporada, Mourinho empezó tranquilito y el Barça se durmió en campo contrario. El Barcelona sólo arrasó en los partidos que no necesitaban motivación extra, Madrid y final del Mundial de clubs. Y luego, otro despiste ante el Espanyol. Ha tenido que surgir, de nuevo, el Mourinho nervioso y obsesionado y el peor Pepe para dar alas al Barça. De momento, Messi se salió en Málaga y el equipo irá a muerte a por la Liga. Por mí, que vuelva a tocar el Madrid en Champions. Es bueno para el Barça.