ESTO ES LO QUE HAY

Messi tiene hambre y se come a Cristiano

Las ganas de Messi llevan en volandas al Barça

Las ganas de Messi llevan en volandas al Barça / sport

Joan Mª Batlle

Exhibición. Fin de semana redondo para el Barça. 4-0 del Atlético al Madrid y victoria por 2-5 en San Mamés, uno de esos campos que siempre están marcados en rojo como señal de peligro. Ahora sí, el Barça vuelve a depender de sí mismo, está a un punto del Madrid y, lo más importante, el equipo da muestras de haber puesto la directa hacia el título con un fútbol vertical y demoledor que los rivales no pueden ni saben frenar.

La exhibición de ayer ante el Athletic fue la de un equipo que huele a campeón, con un Messi otra vez estratosférico, un Messi con hambre, que es la mejor noticia para el Barça que se puede extraer de un partido, un Messi motivado que se siente a gusto con el nuevo estilo de juego, un Messi al que no le importa correr si tiene espacios y que se asocia de maravilla con Neymar y Suárez. Jugando al contraataque, el Barça se hinchó a crear ocasiones de gol, tantas o más que con el clásico tiki-taka, al que los rivales ya le estaban pillando el truco. El mérito de Luis Enrique es haber cambiado de estilo sin perder la efectividad. Y eso es algo que hay que reconocerle porque no se trata ya de un partido o dos, si no que es la señal de identidad de la espectacular racha de nueve victorias consecutivas.

Como decía, un gran fin de semana. Y no solo por los resultados, si no por las secuelas de los dos partidos que podríamos decir que ha ganado el Barça. Miren, Messi tiene hambre de títulos y ya está a punto de comerse a Cristiano, al que tiene a solo cinco goles. Pero es que la vergonzosa fiesta de cumpleaños que se marcó el portugués en la madrugada del domingo puede derivar en una crisis de incalculables consecuencias. No será fácil que la afición le perdone que montara una juerga después del 4-0 ante el Atlético. Y ya saben que Cristiano, si se siente cuestionado, tiene muy poco aguante...