Messi, Chiellini y... Cristiano

Feo, muy feo eso que ha dicho Chiellini de que Messi no marcaría en Italia un gol como el que marcó al Athletic en la final de Copa. Feo, desagradable e inoportuno... La primera impresión es que suena a amenaza. ¿Qué quiere decir, que en Italia le habrían frenado a patadas antes del penúltimo regate? ¡Pues mira qué bonito! ¿O tal vez que los defensas del Athletic son unas madres, que juegan sin presión ni intensidad, que viene a ser lo mismo pero con otras palabras? Pues eso, que como apesta a amenaza y a juego violento, no estaría de más que alguien le dijera algo a este chico.

La segunda reacción es más positiva. Sobre todo, viendo y escuchando ayer a los jugadores y al entrenador del Barça opinando sobre el particular. La defensa al compañero fue total y absoluta y en algunos casos se podía intuir un cierto tono de “ya veréis si no es capaz de marcaros otro gol como este”, que lo es, porque cuando uno es el mejor futbolista del mundo y está sobre un terreno de juego siempre puede tener ese momento de genialidad que detiene el mundo. Miren, a Messi todos los rivales han intentado pararle de una forma u otra. En zona, con dos o tres marcadores escalonados, con marcaje al hombre... Y no ha habido manera. Y eso, en la Liga, en la Champions, en Barcelona, en Madrid, en Francia, en Inglaterra, en Italia y en la Conchinchina...

A lo que iba, la reacción de los jugadores del Barça. Esa especie de “os vais a enterar, que no os pase nada”. Me recuerda a lo que pasó tras el “ya tengo tres Balones de Oro y ahora voy a por Messi” de Cristiano Ronaldo. Oír Leo estas palabras y empezar a marcar goles por un tubo e impulsar al Barça hacia el triplete fue todo uno. Así que Chiellini, sin tener ni idea, ha hecho un Cristiano Ronaldo que ha despertado a la fiera antes de la final de la Champions. Messi necesita retos, es su gasolina para seguir siendo el mejor. Y Chiellini le ha llenado el depósito con una provocación en toda regla. “Como le marque un golazo a la Juve, lo que nos vamos a reír todos”, es lo que ayer podía leerse en los ojos de Luis Enrique, Busquets, Iniesta... Y esto es una buena noticia.