La calma antes de la tormenta en Manchester

El último lunes de agosto ha sido festivo en Inglaterra. Pocos comercios abiertos, mucha gente en los bares y un sorprendente sol que reina en Manchester. Parece que por fin puede coger aire. En Exchange Square, céntrica localización de la ciudad, pasa gente con camisetas de los dos equipos de la ciudad, y no es para menos. Ambos conjuntos están en lo más alto de la Premier League mostrando su poderío en solo tres jornadas de competición. Ahora llega el parón internacional, que en la ciudad del norte de Inglaterra significa la calma antes de la tormenta. En dos semanas, los dos transatlánticos van a chocar: United contra City, Mourinho contra Pep y la escena definitiva de un campeonato inglés que, hoy, se mira desde ‘Mancunia’.

No ha habido tregua desde que el balón empezó a rodar en la Premier League. Ninguno de los dos equipos se ha permitido el mínimo error, cuentan sus partidos por victorias y ambos técnicos han aplicado su identidad a las plantillas con sorprendente rapidez. El United, pragmático e imponente, empieza a competir con el hambre que quiere Mourinho. Cruzando la ciudad, los jugadores de Guardiola dan las primeras señales de ese ritmo diabólico ante el que los oponentes apenas pueden reaccionar. El City, entretanto, ha certificado también su pase a la Champions en lo que ha sido un inicio óptimo para Pep. Solo el Chelsea de Conte parece capaz, por el momento, de seguir el ritmo que suena en Manchester.

El Etihad quedó el domingo impactado ante lo que dibujó Guardiola. 45 minutos de altísimo nivel, con una fluidez y una velocidad inasumibles para su rival, que solo la falta de eficiencia evitó que sentenciaran el encuentro. El “We’ve got Guardiola”, la canción dedicada al entrenador, es el cántico de moda en un club que intuye que el catalán es capaz de construir algo especial. Como especial también es el renacimiento de Sterling, autor de dos goles más y un puñal bajo las órdenes Guardiola. Hasta ahora el Manchester City ha mostrado un once bastante definido, pero las inminentes llegadas de Bravo, Gündogan y Sané darán una rotación que el equipo necesitará. El portero chileno apunta a titular en el derbi, así como también se esperan minutos para Sané.

Un día antes, el Manchester United hizo un retorno al pasado con su triunfo en Hull. Los de Mourinho sacaron el partido por orgullo y por el peso de un escudo degradado en las últimas temporadas. Tres victorias en tres partidos era una marca que no se veía en Old Trafford desde 2011, la penúltima temporada de Ferguson. Para ahondar en el homenaje, el United obtuvo su triunfo en el ‘Fergie time’, ese tiempo añadido que tanto rédito dio al escocés. “Estoy más que contento de decir que ganamos en el ‘Fergie time’”, declaró Mou. El portugués ha edificado su equipo a partir del poderío físico que le dan hombres como Bailly, Pogba o Ibra, del que está sacando rédito inmediato. Y ha recuperado a otros jugadores, con Shaw y Valencia como ejemplos.

En rueda de prensa, Guardiola admitió que deberán rozar la perfección para ganar el Old Trafford, a la vez que deseaba vivir esa experiencia. La gran duda del partido será el Kun Agüero, que se enfrenta a una posible sanción de la FA por un codazo a Reid. Pep pidió calma antes de un partido por el que faltan dos semanas: “Si jugáramos contra el United en tres días diría va, allá vamos. Ahora vienen las selecciones, veremos como va”. Desde ahora hasta el 10 de setiembre, Manchester respira a la vez que camina hacia el precipicio.