El futuro de la Fórmula 1, a debate en Londres

La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y los representantes de los 11 equipos de la actual parrilla de Fórmula 1, incluída la nueva escuadra estadounidense Haas F1, se citan este viernes en Heathrow (Londres) para buscar soluciones al alarmante descenso de audiencias y establecer un reglamento técnico que haga de la F1 un deporte más espectacular a partir de la temporada 2017.

Muchas ideas entrarán a debate y en los últimos días se han ido filtrando a los medios, pero las valoraciones de las partes implicadas han dejado claro que no hay consenso en prácticamente ninguna de las cuestiones que figuran en el orden del día. Y lo que es peor, el tiempo apremia. Solo queda otra reunión técnica prevista antes del 1 de marzo, fecha límite para pactar una normativa definitiva. Después de eso, cualquier otra iniciativa para 2017 necesitará ser aprobada por unanimidad, lo que es muy difícil de lograr.

Sobre la mesa de la FIA y los equipos está la posibilidad de modificar el formato de los Grandes Premios, afectando al programa de entrenamientos libres del viernes al sistema de calificación de los sábados, las actuales Q1, Q2 y Q3.La propuesta de adelantar la clasificación para poder celebrar el sábado una carrera al sprint genera mucha expectación, puesto que en la historia de la F1 jamás se han celebrado grandes premios con dos carreras el fin de semana. El propio presidente de la FIA, Jean Todt se ha mostrado partidario de esta iniciativa.

El francés también ha puesto especial empeño en mejorar la seguridad de los cockpits a raíz de la muerte de Jules Bianchi. Los habitáculos cerrados, como los de resistencia y Le Mans, se descartan, pero la FIA presentará a los equipos tres soluciones alternativas con cockpits semi cubiertos, entre los que parece ir ganando el pulso el sistema Halo diseñado por Mercedes.

El grupo de Estrategia de la F1 pidió hace un año que los F1 fueran más difíciles de conducir, lo que permitiría destacar a los mejores pilotos y propiciaría carreras más atractivas. Pero en diciembre pasado la propuesta de agregar una gran carga aerodinámica a los coches quedó en suspenso porque Pirelli demostró que eso conllevaría una mayor presión en los neumáticos y menos agarre.

Otro tema clave afecta al peso mínimo de los monoplazas, que ha aumentado las últimas dos temporadas para ajustarlo a las nuevas unidades de potencia. Más discusiones técnicas afectan a la opción de incorporar tres cajas de cambio por piloto, así como la vuelta a los repostajes de combustible en carrera.