¡20 años sin Ayrton Senna!

Este jueves se cumplen 20 años de aquel fatídico 1 de mayo de 1994 en el que Ayrton Senna perdió la vida en la ‘maldita’ curva de Tamburello. Una efeméride de esas que siguen doliendo por más que pasen los años. La herida que provocó la muerte del piloto más carismático de la historia de la Fórmula 1 nunca ha dejado de supurar ya que nadie ha podido cubrir el hueco que el brasileño dejó tanto dentro como fuera del asfalto.

De sonrisa permanente y rebelde por naturaleza, Ayrton Senna se fue demasiado pronto. A los 34 años y con tres mundiales en el bolsillo, el piloto de Sao Paulo peleaba por domar su recién estrenado Williams cuando colisionó con el muro en la primera vuelta real del Gran Premio de San Marino en el que un día antes también perdió la vida el austríaco Roland Ratzemberg.

A día de hoy las consecuencias del accidente mortal de Senna siguen sin estar del todo claras. ¿Error humano o mecánico? Probablemente nunca se sabrá a ciencia cierta qué fue lo que provocó que el brasileño se convirtiera en mito antes de tiempo. Estaba destinado a ser leyenda, pero por sus éxitos deportivos y su manera de calar en la gente, no por una muerte que estos días será especialmente recordada en el circuito de Imola.

Este miércoles se oficiará una misa en memoria de Senna y Ratzemberg en el pit lane del circuito de Imola y el jueves 1 de mayo, el día en que se cumplen los 20 años sin la figura del mito, se celebrará un gran desfile en tributo a Senna en el que participarán vehículos particulares. Habrá, además, conferencias sobre seguridad y una ceremonia pública de conmemoración en la curva de Tamburello.

Las actividades en homenaje al piloto brasileño continuarán el viernes con una carrera de karts en la que participarán algunas de las principales estrellas del Mundial. Los ferraristas Fernando Alonso y Kimi Raikkonen han confirmado ya su presencia en una jornada lúdica que, impulsada por la familia del fallecido Ayrton, buscar rendir un sentido y divertido homenaje al piloto que enamoró a la afición, precisamente, por ser diferente al resto.