LA OPINION DE SPORT

Leo Messi, la última bomba de autodestrucción del FC Barcelona

Josep Capdevila

El FC Barcelona ha sido un club que no ha aprendido de las derrotas. Y, por lo que se ve, tampoco de las victorias. Pocos clubes se pueden encontrar con un nivel de autodestrucción como éste. Hay muchos ejemplos de ello, pero quizá el más claro sea la manera cómo salen de este club sus figuras e incluso aquellos jugadores que se han considerado símbolos de la entidad.

La lista de grandes jugadores que han salido por la puerta de atrás es muy larga: Maradona, Ronaldo, Schuster, Stoichkov, Simonsen, Krankl, Ronaldinho, Ibrahimovic, Deco, Laudrup... Y eso no puede ser casualidad. Un club que presume de sus valores y de ser "més que un club" no puede permitirse el lujo de ver como jugadores que llegan a ser un símbolo de la entidad marchan de la peor manera.

Y ahora tenemos a Leo Messi. ¿El mejor jugador de la historia del FC Barcelona? Pocos dudan que si. Hace cuatro días todos nos llenábamos la boca reconociendo que nunca volveríamos a tener un jugador como él. Pero de la noche a la mañana, una mala temporada más del equipo que no de él mismo, le pone en entredicho. Y resulta que el que ha sido el buque insignia del club, ahora es el problema. Si el Barça no funciona es por su culpa. Que no se haya fichado a un central. Que algunos jugadores se arrastren por el campo. Que el entrenador demuestre una pobreza táctica alarmante... Nada. Todo eso son solo detalles. La culpa es de Messi.

Pues muy bien. Sigamos con la autodestrucción de este club. Como no hay suficiente con los problemas que vienen de fuera, ahora también nos los creamos nosotros mismos.

Es difícil negar que la versión de Messi esta temporada, y más concretamente este último mes, no es de las mejores que le hemos visto. Yo, personalmente, sigo pensando que su único problema es que el Mundial está cada día más cerca y los objetivos del club se han ido desvaneciendo. Y que la próxima temporada volveremos a ver al mejor Messi. Incluso si no se avanza en una mejora de su contrato. Pero, en el peor de los casos, si les perdonamos a otros jugadores que han hecho mucho menos que él que ahora no rindan, ¿no le podemos dar un voto de confianza a alguien que nos ha demostrado ser el mejor jugador del mundo?