Rice: "Nadie creyó en mí y eso lo llevo muy adentro"

Tyrese Rice no tiene miedo a asumir la responsabilidad

Tyrese Rice no tiene miedo a asumir la responsabilidad / MARC CASANOVAS

Sergio Vera

Sergio Vera

El Barça Lassa recibe este viernes (21:00h) al Galatasaray y Tyrese Rice avisa que los azulgranas ni buscan excusas ni han perdido la fe esta campaña. En una entrevista con SPORT, el base del FC Barcelona se sincera sobre cómo está viviendo la temporada y repasa sus inicios, trayectoria y las interioridades de su personalidad.

¿Es este Barça un equipo sin alma?

En absoluto. Está siendo un año muy diferente para todos. Nadie ha vivido algo así en su carrera. Tenemos un gran equipo pero nos falta encontrar la manera de ajustarlo todo en esta situación. Bartzokas nos pide que mostremos nuestra dureza como grupo para salir adelante. Es el único camino.

¿Está acusando el cansancio o el tener que jugar incluso con molestias físicas?

Me siento bien. No me gusta buscar excusas cuando estoy en la pista. Cuando estás jugando siempre encuentras la manera de jugar bien. Intento ser lo más efectivo posible en cada situación.

En muchísimos partidos no has tenido un sustituto natural en tu posición. ¿Cómo te está afectando sobre todo en los tramos finales de partido?

Esto es una prueba para mi fortaleza mental pero no puedes buscar excusas en los dos o tres últimos minutos porque es cuando hay que dar el máximo. Ahí es donde hay que ser más fuerte para poder decidir. Si mi equipo necesita que juegue 35 minutos los jugaré. Y si son cinco minutos, pues también. Haré siempre lo que necesiten. 

Lesiones al margen, el equipo ha dado la sensación de no jugar con orgullo o carácter ¿Qué es lo que falla? 

Perder ya es suficiente responsabilidad para mí. Sé que puedo hacer siempre mucho más e intento centrarme para aportar el máximo y ayudar a mis compañeros. Trato de transimitirles confianza y que lo noten. Intento buscar la mejor manera para que puedan rendir pero cada uno tiene su forma de responder. 

¿Y la solución? 

Espero que todos respondamos al mismo nivel pero a veces es difícil que todos lo hagamos al mismo tiempo. Tenemos que luchar como guerreros para formar un equipo. Lucharemos hasta el final. Que nadie lo dude.

"No me gusta buscar excusas. Siempre creo que puedo hacer mucho más por mi equipo”

¿Un líder nace o se hace?

Estoy seguro que eso sale de uno mismo. O Lo eres, o no. Pero lo cierto es que al final la gente lidera de diferentes maneras. 

¿Y en este equipo en concreto? 

Hay líderes que lo hacen desde el ejemplo y otros desde el discurso. Por ejemplo, Navarro no habla demasiado pero lidera con hechos y no palabras por eso le seguimos. Yo quizás puedo hablar más e involucrar a todo el mundo pero también intento hacerlo en la pista.

Richmond, tu ciudad natal, es especial para ti ¿Cómo ha incidido la ciudad donde creciste para forjar tu personalidad?

Es un sitio duro para vivir. Crecí en un barrio difícil donde a veces pasan cosas no demasiado buenas pero si te aplicas en la vida y sabes sacar provecho de las oportunidades siempre puedes encontrar una salida a todo.

Llegaste a Europa sin ser una estrella y probablemente podrías haber tenido una oportunidad en la NBA. Has jugado en diversos países y crecido poco a poco. ¿Tienes la sensación de que has tenido que demostrar tu valor constantemente durante tu vida?

Sin duda. Incluso cuando era un niño jugando contra los de mi barrio. De pequeño jugaba contra Durant o Ellis. Jugadores top en la NBA y muchas  muchas veces yo era el líder, el máximo anotador... Nadie creyó en mí en ese momento y eso lo llevo muy dentro. La vida es un test constante. Siempre tienes que demostrar lo que vales pero luego hay algunos con más suerte que otros.

“Nadie creyó en mi y eso lo llevo muy dentro. Siempre tienes que demostrar lo que vales”

¿Y su momento de suerte o cambio cuál fue?

Puede que un partido de High School contra la Oak Hill de Kevin Durant...

Ahora me dirá que ganó usted...

(Risas) Llegábamos en racha y quisieron cambiar el lugar del partido porque nos tenían miedo. Jugamos ante 12.000 espectadores y anoté 30 puntos cuando casi nadie creía en mí. Después de aquel día me di cuenta que podía jugar partidos grandes. Desde entonces todo cambió para mi. Me ayudó a tener confianza para afrontar mi carrera.

Hoy os visita el Galatasaray pero mucha gente cree que esta temporada ya está perdida ¿Qué les dirías a todo aquel que ha perdido la confianza en vosotros?

Si alguien pierde la fe en febrero es increíble. Tenemos equipo para darle la vuelta a esto. Que nadie diga que hemos tirado nada. Queda competición por delante.  Lo último que podemos hacer es perder la fe en el grupo. Para mí lo que digan ahora son palabras huecas. No podemos dejarnos llevar.