El peligro de España: Schroeder, el heredero del trono de Nowitzki

Sergio Vera

Sergio Vera

Muchas de las opciones de España para llegar a semifinales pasan por frenar a Dennis Schroeder. Si en la última década la cara reconocible del baloncesto germano te transportaba directamente a la figura de Dirk Nowitzki, con el crack de los Mavericks retirado de su selección, el testigo y la responsabilidad recae en el eléctrico base de los Hawks.

Schroeder es el epicentro de una selección que aterriza en cuartos de final tras haber apeado del torneo a una de las grandes candidatas al oro. Los alemanes se impusieron a Francia por 84-81 pero ya han sido capaces de tumbar en la fase de grupos a otra cuartofinalista como Italia.

"Schroeder puede parecer indefendible por momentos"

"Alemania es un equipo muy diferente a Turquía, muy grande, con buenos porcentajes de tres y con un fenómeno como Schroeder, que por momentos puede parecer indefendible. Van a ser unos cuartos muy complicados porque han demostrado ser muy buen equipo en este campeonato", analiza Scariolo.

No le falta razón al seleccionador pues Schroeder es el alma de los germanos. Segundo máximo anotador del torneo por detrás de Shved (23.2 puntos), el base NBA lo juego prácticamente todo (30.5 minutos) teniendo la última palabra de la mayoría de ataques bien finalizando él mismo - dobla en tiros de campo (16) al siguiente jugador que más lanza del equipo - o asistiendo a un compañero (5.2 asistencias por encuentro).

El imponente físico alemán así como la capacidad para lanzar desde el exterior son las otras dos grandes armas de la selección dirigida por Chris Fleming. 

Junto a Schroeder, el espigado alero Robin Benzing (2.08 metros) es otro de los puñales del perímetro germano quien se apoya también en el poderío físico de Daniel Theis (2.04 metros) - exjugador del Brose Bamberg recién incorporado a los Boston Celtics - y del baskonista Johannes Voigtmann (2.09 metros).