PALABRA DE DIRECTOR

Paco Alcácer, el inadaptado de moda

Alcácer y Suárez lamentan una ocasión fallada

Alcácer y Suárez lamentan una ocasión fallada / sport

Ernest Folch

¿Tienen algo que ver el mal momento que atraviesa Paco Alcácer, el renacimiento de Arda Turan o la explosión de Sergi Roberto? Aunque parezca mentira, sí. Porque los tres casos explican, en situaciones temporales muy diferentes, una de las grandes claves del complejo sistema azulgrana: adaptarse al célebre modelo no solo es difícil sino que además es lento. El juego del Barça es un sistema ultra delicado que recibe muchos jugadores como un cuerpo extraño, como si de entrada fueran un trasplante que provoca rechazo de manera casi instintiva.

Porque el Barça no juega a fútbol sino a otro deporte llamado fútbol del Barça, que es muy diferente. Tan distinto, que lleva al abismo y a veces a despeñarse a grandes jugadores, acostumbrados sencillamente a jugar al deporte que juegan todos los equipos del mundo que no son el Barça. Los números de Alcácer ante el Borussia son espeluznantes, puesto que tocó solamente siete balones en casi una hora de juego, y denotan que anduvo perdido y desconectado mientras estuvo en el campo. Pero tiremos marcha atrás, y comparemos el Arda enchufado, fino y concentrado de ayer con el de hace escasos seis meses. O el Rafinha de hoy con el de la temporada pasada. O el Neymar de ahora con el del primer año.

La lista es interminable y sugiere que el Barça exige algo tan preciado en el fútbol como es el tiempo. Cierto es que los jugadores de La Masia, educados en la academia oficial, acortan plazos y suavizan cualquier adaptación, pero el caso de Sergi Roberto ilustra que no tienen garantizado ni siquiera este privilegio. En el Barça hay siempre un inadaptado de moda, y a Alcácer le toca soportar ahora este particular vía crucis. Su problema es que de momento no justifica su intercambio con Munir, con un saldo negativo de 30 millones de euros. Pero al mismo tiempo tiene el ejemplo de Turan a su lado, que demuestra que a base de constancia, espíritu de sacrificio, mucho banquillo e infinita paciencia es posible superar las situaciones difíciles. Paco, la fe de Arda te señala el camino.