SOBRE EL TERRENO

El secreto ha perjudicado a Alonso

Fernando Alonso, en el Circuit de Barcelona - Catalunya

Fernando Alonso, en el Circuit de Barcelona - Catalunya / sport

Emilio Pérez de Rozas

Hay un punto de susto en todo ello. Hay mucho de misterio en lo ocurrido. Y eso es malo. Hay demasiado secretismo en todo lo ocurrido y, peor aún, en todos y cada uno de los días que ha durado el accidente, el fallo, lo que fuese. Es, sí, la F1. También a las motos le ocurren cosas así. Da la sensación de que cuanto menos se sepa, mejor. O eso creen ellos. Y, cuanto menos se sepa y, sobre todo, cuanto más se oculte, se silencie o se mire hacia otro lado, peor. Creo yo.

Peor porque la falta de información lo único que fomenta es la desinformación y, sobre todo, que tú, que eres el implicado, te llames Fernando Alonso, te llames Luis García Abad, te llames McLaren, te apellides Honda o seas el mismísimo Ron Dennis, pierdas, aún creyendo que no, el control de la información y, sobre todo, ya no seas quién decide qué, cómo, cuándo y dónde se publica. Si Alonso se estrella, en condiciones poco claras, a lo largo de un entrenamiento e ingresa en un hospital y ni él, ni su equipo, ni su familia, ni su mánager, ni sus médicos (o los médicos del Hospital General de Catalunya que, por unos días, fueron suyos) publican un parte médico ni cuentan qué le están haciendo, es evidente que todo el mundo tiene derecho a sospechar lo que quiera. No a publicarlo, no. No a contarlo por la radio. No a difundirlo por la tele, pero sí a pensarlo.

Por eso los hay que aún creen que a Alonso le pasa algo. Está enfermo. Por eso ha tenido que salir y decir que está “perfectamente”. Por eso Dennis ha dicho que no pasa nada, que está todo bajo control. Por eso quien hizo broma para despistar, es decir, el mánager del piloto, que llegó a decir que había oído decir que había sufrido un ataque de extraterrestes (¿dónde está la gracia?), no ha vuelto a hablar. No sé si algún día sabremos la verdad de lo ocurrido. Solo sé que ellos creen que han llevado el tema muy bien y yo, que vivo de esto, puedo asegurarles que lo han llevado fatal. Por eso la gente duda. Y dudará. Y eso no es bueno. Ni siquiera para la imagen de nuestro bicampeón.