Entrevista Nani Roma: "El Dakar siempre es duro, sin excepciones"

Nani, con sus hijos en el hall de llegadas de la T1

Nani, con sus hijos en el hall de llegadas de la T1 / Valentí Enrich

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Nani Roma ha regresado esta mañana a Barcelona después de dos intensas semanas de Dakar, prueba que ganó en 2004 en motos y en 2014 en coches, y en la que en la presente edición ha terminado cuarto. El piloto de Folgueroles ha acariciado el podio y, después del tempranero abandono de Nasser Al-Attiyah, ha sido el único piloto capaz de plantar cara a la potente escuadra Peugeot, que por segundo año consecutivo ha estado a otro nivel. El piloto catalán ha sido recibido en el aeropuerto de El Prat por dos de sus tres hijos.

¿Qué valoración haces de esta edición del Dakar, en el que has acabado cuarto?

Estamos muy contentos de cómo ha ido en su cómputo general, que definiría como positivo, en una carrera extraña, complicada y difícil, que tenías la sensación de que se podía perder en cada kilómetro y que en la parte de Bolivia se complicó por las lluvias torrenciales. En materia deportiva, mantuvimos un gran nivel, peleando gran parte de la carrera contra los Peugeot y llegamos a la jornada de descanso a solo 5 minutos del líder, que era Peterhansel. A partir de ahí, ya en la etapa maratón tuvimos un problema técnico que no pudimos solucionar hasta llegar a Chilecito. Pensábamos que perdíamos terreno con los Peugeot por la altura y al final vimos que era un problema técnico en el motor que afectaba al gas. Son cosas que forman parte de la carrera y, sinceramente, al final tenemos que estar contentos pese a que te queda con cierto gusto amargo al no poder batallar más en los últimos días. Por otro lado, hubo otro día que tuvimos un error de navegación y cedimos más tiempo. La carrera ha sido interesante, especialmente en el apartado navegación.

¿El Dakar más duro?

Llevo 22 ediciones y por Africa habíamos hecho de más duros y largos, en condiciones muy difíciles. Las condiciones climatológicas y la altura de Bolivia, con más de seis días por encima de los cuatro mil metros, nos han complicado la existencia este año, pero el Dakar siempre es duro, es una carrera muy larga, de muchos días y kilómetros… y cuando terminas siempre se dice que ha sido el más duro. La definición es que ha sido un Dakar extraño y difícil.

¿Han faltado kilómetros?

Sí, por descontado. Tener que anular dos etapas y recortar otras tres estaba fuera de los planes, pero las condiciones fueron muy especiales y no hay nada que reprochar. Han faltado kilómetros, sí, pero haciendo más kilómetros nunca sabes si te hubiese ido mejor o peor. Si hubiéramos hecho el recorrido como estaba programado se hubiese pasado de un Dakar complicado y duro a uno de extremadamente duro.

¿Te ha sorprendido la superioridad de los Peugeot?

No, de ninguna manera. Ya éramos conscientes de su potencial. Es un equipo que tiene muy buenos pilotos, copilotos y arropados por un grupo técnico de alto nivel. Sabíamos que era una misión difícil, pero estoy satisfecho de cómo se ha desarrollado todo y especialmente porque hemos aprendido muchas cosas, tanto nosotros como el equipo. Sabemos los errores que hemos hecho, dónde podemos mejorar y ahora hay que pensar ya en la próxima edición.

¿Te penalizó el abandono tempranero de Al-Attiyah?

Tener un compañero rápido delante que meta presión a los demás siempre es positivo. Rápidamente me quedé solo, ya que además del abandono de Nasser, De Villiers y los Mini quedaron muy retrasados y era el único que los empujara. El día que yo fallé les permitió que se fueran y, en todo caso, hay que felicitarles. Han hecho una gran carrera.

El primero del resto…

No puede ser un consuelo. Este año hemos sido capaces de luchar contra ellos y nos ha servido para tener un buen aprendizaje para el 2018 y saber dónde podemos mejorar y cómo podemos ser más fuertes, teniendo claro que enfrente tenemos a un gran equipo.

¿Tienes la sensación de que el día que decidiste cambiar a Toyota escogiste la elección correcta?

Hemos hecho una buena carrera, en la que además de ser competitivos hemos disfrutado, y además hemos constatado como los Mini se han quedado un poco atrás. Hemos hecho un cambio positivo, a un coche que tiene potencial para crecer, que se puede evolucionar mucho más y ahora falta que nos reunamos todos y miremos qué es lo que hay que mejorar y que el año próximo lleguemos más fuertes.

Pero los buggies siguen estando un paso por delante…

Los buggies pero dentro de un equipo oficial. El concepto buggy con los medios que tiene un equipo oficial es muy bueno y nosotros no sé si seríamos capaces de hacer un buggy igual de competitivo. Tenemos un 4x4 muy competitivo, que va muy bien y que si lo mejoramos podemos ser aún más competitivos.