El Atlético impone su instinto asesino

Josep Bosch

Josep Bosch

Con eficacia y solvencia, el equipo de Simeone dio un paso casi definitivo hacia los cuartos de final al derrotar a domicilio a la UD Las Palmas con goles de Koke y Griezmann, uno en cada tiempo.

El Atlético se tomó la Copa muy en serio y, con un equipo plagado de titulares, fue netamente superior a un rival en el que el técnico, Quique Setién, optó por dosificar fuerzas porque la temporada es muy larga.

El instinto asesino de los colchoneros fue determinante para superar a una UD Las Palmas que tuvo más tiempo el balón pero que vio de bastante lejos al meta colchonero Moyá, que intervino en contadas ocasiones.

Los de Simeone empezaron a crear peligro merced al constante robo de balones en campo rival ante un cuadro local que arriesgaba demasiado en su intento de imponer su habitual juego caracterizado por el buen trato del balón.

Koke abrió el marcador mediado el primer tiempo al aprovechar un mal rechace de Aythami tras centro de Vrasljko. El lateral croata jugó un notable encuentro, permitiendo a Juanfran ocupar el interior derecho, donde aportó su vocación ofensiva.

Un zurdazo de Dani Castellano casi imposible de enderezar para Asdrúbal fue la única ocasión amarilla en un primer tiempo que finalizó con 0-1.

El partido se desequilibró de forma definitiva en los inicios de la reanudación, cuando Griezmann cabeceó una dejada también de cabeza de Gameiro tras centro de Vrasljko. Los intentos de reacción del cuadro amarillo toparon siempre con un Atlético serio, con el rigor táctico habitual.

Aunque el conjunto de Setién intentò acortar distancias hasta el pitido final, la ocasión más clara para mover de nuevo el marcador la tuvo Gameiro, desacertado a la hora de culminar una contra que le había dejado solo ante el meta Lizoain.