Clásico FC Barcelona-Real Madrid 2014/2015

El plan 'anti-Messi' de Ancelotti de cara al Barcelona - Madrid

De cara al clásico, entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, tomó buena nota de los errores cometidos por Manuel Pellegrini el miércoles

Xavi Canals

La gran preocupación de Carlo Ancelotti de cara al Clásico del domingo se llama Leo Messi. El entrenador del Real Madrid asistió atónito a la exhibición que el delantero argentino firmó el miércoles frente al Manchester City en la vuelta de los octavos de final de la Champions League. Messi ha elevado su nivel de juego los últimos meses hasta extremos impensables y el italiano pretende diseñar un plan para bajar al mínimo sus prestaciones. Ancelotti tomó buena nota de los errores de planteamiento cometidos por Manuel Pellegrini y espera no repetirlos, ya que si el delantero del Barça logra encontrarse tan cómodo como ante el City, es consciente de que el Real Madrid puede salir del Camp Nou con una derrota muy dolorosa y despidiéndose prácticamente del título de Liga.

De cara al <strong>Barcelona - Madrid</strong>, el plan es poner encima del '10' dos perros de presa. En este caso, Marcelo, su marcador natural, y Sergio Ramos, el central que ocupa la zona izquierda desde la que parte y evoluciona Messi para conectar con sus dos otros compañeros de vanguardia, Luis Suárez y Neymar. Ancelotti hizo trabajo específico en el entrenamiento de ayer con estos dos futbolistas para mostrarles el camino por el que deben evolucionar para frenar al argentino. No serán los únicos dos jugadores blancos que estén pendientes de Messi. Isco y Kroos completarán la tela de araña para que impedir que el blaugrana despliegue todo su arsenal.

El objetivo es reducir en lo posible el número de intervenciones del Messi y las que entre en contacto con el balón, minimizar sus conducciones y sus combinaciones. Para ello, no dudarán en usar todos los argumentos, incluso la dureza, dentro de lo que permita Mateu Lahoz. José Mourinho ya dispuso un esquema muy similar cuando se enfrentaba al Barça, planificando incluso el orden en que los futbolistas debían hacer falta para evitar expulsiones tempranas.

Luis Suárez aseguraba recientemente que el punto débil del Real Madrid era su defensa, refiriéndose al trabajo de equipo. Y no va desencaminado, puesto que Cristiano Ronaldo solo hace algún sprint contado de cara a la galería y Bale lo intenta, pero sin la mentalidad suficiente como para ser efectivo. Ancelotti también tomó buena nota de estas palabras y, sin renunciar a su esquema, sí ha insistido a sus futbolistas en la necesidad de ser más estrictos en tareas defensivas. El domingo no veremos las continuas cabalgadas de Marcelo incorporándose al ataque, ni a Isco descolgándose entre líneas. El lateral sabe que su misión es frenar a Messi y el interior, que debe estar más atento a ayudar a su compañero que a desplegarse en ataque.

El momento en el que llegan unos y otros al gran duelo no invita a Ancelotti a proponer un intercambio de golpes del que saldría claro perdedor. El italiano lo vio muy claro en el partido que el Barça disputó frente al Manchester City y su obsesión principal es evitar el festival de ocasiones que Messi creó para él y para sus compañeros.