Llega al centenar consolidado como un central de primerísimo nivel

Mascherano cumplirá cien partidos con el Barça

La última vez que el '14' jugó de pivote fue, precisamente, en el campo de Osasuna, el 11 de febrero de 2012

Ivan San Antonio/David Salinas

Javier Mascherano llegó para jugar en el centro del campo, que es donde lo hace en la selección argentina. Allí hay quien le menosprecia: “Me cansa que digan que cualquiera puede jugar en el Barça. Algo tengo que tener para estar ahí”. Hoy llega a los cien partidos como blaugrana. Tiene algo, tiene mucho.

Aunque no sea el mismo futbolista que llegó de Liverpool. Hoy es mejor. En el eje de la defensa. Está plenamente consolidado como un central de primer nivel cuyo fútbol sobraba para jugar en el centro del campo de Inglaterra, pero quedaba corto para el Camp Nou, donde solo está permitido el talento infinito de gente como Xavi, Iniesta o Busquets. Ellos son los motores del Barça.

Pep Guardiola intuyó que el 'Jefecito' había nacido para ser central en el Barça, rectificó la razón por la que lo había fichado y retrasó su posición, donde espera seguir toda su carrera en el Camp Nou, dijo hace poco en su país: “Hoy en Barcelona quiero seguir jugando de central, es donde me siento más cómodo y capacitado para rendir”. La última vez que Mascherano jugó de pivote fue el 11 de febrero de 2012, precisamente en el escenario en el que el Barça ganó el domingo, el Reyno de Navarra. En aquella ocasión, sin embargo, los blaugrana cayeron 3-2. Desde entonces, el argentino no ha vuelto a ocupar la posición del centrocampista que un día fue. Una cifra lo dice todo: desde el 12 de abril de 2012, que fue el primer día que se colocó en el centro de la defensa, en el campo del Shakhtar Donetsk, solo ha vuelto a ocupar la posición de pivote en tres ocasiones, una la primera temporada y dos la pasada.

También se ha posicionado un par de veces como lateral derecho en una defensa de tres, en la cuarta y quinta jornada de Liga de la pasada campaña, ante Osasuna (de nuevo) y Valencia. Y otra como interior, en el campo del Villarreal, en la jornada 21 de Liga. Pero Mascherano ha descubierto facetas que ni podía intuir de sí mismo. Busquets es un ventilador que escupe todo lo que se le acerca y Javier ha sabido, no solo reciclarse, sino convertirse en titular como central del mejor equipo del mundo, en el que nada es lo que parece y el orden reina vestido de confusión.

El argentino llegó siendo buen futbolista, pero ahora es de los mejores. En el Barça ha aprendido a respetar el balón por encima de todas las cosas, a honrarlo. Y ante el Real Madrid, en el Santiago Bernabéu, mañana podría llegar a los cien partidos vestido de blaugrana. Sería una bonita manera de celebrar la efeméride en un escenario tan peculiar y con un nuevo título bajo el brazo, si se da el caso. Mascherano cumplió 28 años en junio y tiene contrato hasta el 30 de junio de 2016, Mascherano es uno de los nuestros. Será Vilanova quien lo decida, condicionado, seguramente, por la presencia o ausencia de Carles Puyol. Javier celebró los goles de Messi en Pamplona como si fueran suyos y acatará lo que diga Tito, pero está para jugar. Para cumplir 100 con la camiseta del Barça.