Un Tour a la medida de Froome... y con sorpresa

A pesar de las filtraciones de los últimos días, los organizadores del Tour de Francia han logrado sorprender este martes en la presentación del recorrido de la próxima edición de la ronda gala: No serán una sino dos las etapas contrarreloj en el mapa de 2016, puesto que a la ya conocida 13ª etapa (Bourg-Saint Andéol -Pont d'Arc), de 37 km, se ha sumado a última hora la cronoescalada alpina de la 18ª etapa, entre Sallanches y Megève, de 17 km, lo que eleva a 54 los kilómetros reservados a la lucha contra el crono. 

Tras el experimento de la pasada edición, con apenas 13 kilómetros cronometrados, la menor distancia desde que en 1947 , los organizadores han vuelto a una versión más clásica. Un recorrido a la medida del último vencedor, el británico Chris Froome, ya que también la montaña cobra un gran protagonismo, con hasta 9 etapas y 4 finales en alto. 

"El Tour de 2016 será tan montañoso como el del año pasado, aunque las dificultades estarán más repartidas a lo largo de las tres semanas", ha explicado el director del Tour, Christian Prudhomme. El Tour ascenderá 2 puertos más que en la pasada edición pero tendrá una llegada menos en alto, 4.

La primera semana ya habrá cuatro etapas de montaña, entre ellas una durísima jornada en tierras catalanas, que llevará al pelotón desde Vielha hasta el puerto de Arcalís, en Andorra. La crono de 37 km entre Bourg-Saint-Andéol y el Pont d'Arc está marcada en rojo por los favoritos, ya que llegará un después de haber ascendido el temible Mont-Ventoux y en vísperas de comenzar los Alpes.

"Hemos querido endurecer las contrarreloj, porque nos parece una forma de restar ventaja a los grandes especialistas frente a los escaladores y también porque hemos querido hacer algo parecido a lo que será la contrarreloj de los Juegos de Río de Janeiro, para que los ciclistas puedan preparar la prueba olímpica en el Tour", afirma Prudhomme.

Como ya se sabía, el Tour comenzará el 2 de julio en el emblemático Mont-Saint-Michel. El maillot amarillo estará en liza permanentemente en la primera semana, porque el Tour recupera además las bonificaciones, de 10, 6 y 4 segundos en la meta.

Los Alpes en esta edición rinden homenaje al Mont-Blanc, el techo de Europa, en cuyo entorno se disputarán tres etapas, con puertos poco conocidos y dos llegadas en alto. La primera jornada con el Grand Colombier como protagonista, pero con meta en descenso en Culoz; la segunda con llegada en el inédito Finhaut-Emosson, 10,4 kilómetros al 8,4 % de ascenso; y la tercera, tras la última contrarreloj, con llegada al final de los 9,8 kilómetros de subida al 8 % de Le Bettex.

Restará una última jornada montañosa, con cuatro duros puertos, pero el último, el Joux Plane, a 12 kilómetros de la meta de Morzine. Después, el paseo triunfal del ganador por los Campos Elíseos.