Froome y Contador se ponen serios con los frenos de disco

El ganador del Tour, Chris Froome, uno de los pesos pesados con más influencia en el pelotón ciclista se ha posicionado claramente después de que su compañero de equipo, Owain Doull asegurara tras sufrir una caída en el Tour de Abu Dhabi  que los frenos de disco son “un peligro mortal” mostrando como quedó una de sus zapatillas, totalmente cortada.

Doull explicó que tuvo mucha suerte de que el disco no penetrara más o que “no me cortara la pierna” como le ocurrió a Fran Ventoso en la París- Roubaix. En Abu Dhabi, el único que monta estos discos es Marcel Kittel (Quick Steep), que también se vio implicado en la caída. Froome ha pedido que cesen las pruebas y se respete la votación en la que “un 16 por ciento eran partidarios de usar el disco, un 41 por ciento se opusieron y un 42 por ciento lo aceptaban si se cumplían una serie de condiciones” como redondear el perfil y, ‘encapsularlos’. “Lo corredores no estamos siendo debidamente representados ni se nos tiene en cuenta. Espero que la UCI intervenga  y tome medidas para que las pruebas sean más seguras”., sentenció.

Alberto Contador reprodujo la imagen de la zapatilla de Doull y lanzó una pregunta aterradora: “Por suerte no fue el pie, ¿pero que pasaría con 158 corredores utilizando estos frenos de disco?”.

El principal problema es la presión de la industria del ciclismo para que los equipos profesionales equipen sus bicicletas con frenos de disco. Tom Boonen, por ejemplo, todo un referente del ciclismo mundial, publicitó los frenos de disco a través de su victoria de etapa en San Juan ya que la firma Specialized equipa a la formación Quick Step y ha invertido muchísimo dinero en este polémico concepto.

Para la Unión Ciclista Internacional, el miedo y la oposición mayoritaria que sienten los corredores es infundado. Cada vez que la UCI argumenta a favor de los frenos de disco sale a relucir la aparatosa lesión de Ventoso con un corte terrible a la altura de la espinilla.